Walter Stipa ; Mucho jugador para su época
En variados aspectos Venezuela es diferente al resto de países de América del Sur, y esta diferencia se hace notoria en el fútbol a través de los años, porque mientras en los otros 9 países del subcontinente el balompié es el deporte principal, acá el béisbol siempre ha sido el favorito, relegando al fútbol a un segundo plano.
Por lo fuerte de nuestra moneda con respecto al dólar, en la época floreciente de los equipos de Colonias venían buenos futbolistas importados que llenaban las plantillas, y era común ver a los conjuntos con pocos criollos en la alineación, les costaba a los del patio poder alcanzar la titularidad.
A medida que el fútbol de colonias iba perdiendo su brillo y su público, aumentaba la cantidad de criollos en acción.
En esa época llegó al rentado un jugador con sobrados méritos y calidad de exportación, pero tuvo un paso efímero, de muy pocos años.
Ese jugador era y sigue siendo Walter Stipa, el muchacho que prefirió su profesión y su carrera, dejando atrás lo que pudo haber sido un futuro promisorio en el rentado y en la Vinotinto.
Dentro del currículum futbolístico de Walter Stipa está el haber pertenecido dos años a la selección de Distrito Federal que logró el título de campeón nacional infantil A, lo mismo que en la categoría juvenil, siendo 2 veces campeón nacional juvenil, y líder goleador 2 veces en campeonatos nacionales de esa categoría.
Stipa también integró la selección nacional en Juegos Bolivarianos, formó parte de la Vinotinto que de la mano de Manuel Plasencia estuvo participando en un campeonato en Estados Unidos, integró una preselección nacional mundialista, fue Campeón del histórico Torneo Ibérico defendiendo los colores del Centro Ítalo Venezolano de Caracas, y antes fue Jugador profesional del Deportivo Italia y del Miranda Canarias que dirigía el conocido Nerio Hernández, eso fue en los años 1.976 y 1.977.
Antes de alejarse definitivamente del rentado, Walter Stipa tuvo un breve paso por la dirigencia, primero en el Deportivo Italia, y luego en el ItalChacao.
Tanto en las diferentes selecciones distritales y nacionales, como también en el fútbol rentado y en el aficionado, primero en el Torneo Ibérico como en los torneos del Centro Ítalo, Walter Stipa dejó bien marcado su sello particular, como jugador de excelente fútbol, diez nato, con dominio de balón, buena visión periférica que no solo se combinaba perfectamente con sus compañeros, sino también olfato de gol y dispuesto siempre a ir en busca del arco, con gran remate que le producía dividendos.
Como lo han hecho todos y cada uno de los futbolistas que cuentan sus historias en este portal, Walter Stipa contestó a nuestro cuestionario, de manera directa y sencilla
Explica que se inició en el fútbol en las canchas del Centro Ítalo Venezolano de Caracas, en dónde compitió en los torneos internos y recibió una formación muy técnica con entrenadores de la época como Alterio, el Mulato Elio , Pedro “Perico” León , Manuel Plasencia y Hamlet Tavares.
Dio el salto al futbol profesional con el Deportivo Italia, pero en su etapa de aficionado defendió los colores del Centro Ítalo Venezolano, el Santo Tomás de Aquino y La Salle Sebucán.
Ante la pregunta de cómo era la Primera División profesional en ese momento, respondió Stipa de forma lacónica “muchos jugadores extranjeros y pocos venezolanos.
Recuerda que tuvo de compañeros o rivales en su corto paso por el rentado a estrellas importadas como Jairzinho, Pedro “Perico” León, Natal, Evaldo y Mariño.
Entre sus recuerdos más gratos está el partido amistoso que jugó en el Estadio Olímpico de Caracas, vistiendo los colores de la selección nacional, enfrentando a Argentina, y el golazo que metió de casi desde la media cancha 45 mts faltando pocos minutos para el final, para alcanzar la victoria por 3-2
A la pregunta del partido que le gustaría eliminar de su carrera, sin dudar afirma que el de Estados Unidos vs Venezuela allá, porque “fue un desastre”.
Al preguntarle por su experiencia vistiendo la camisa Vinotinto, señala sin dudarlo que fue muy corta y le hubiese gustado algo más, porque fue “muchas expectativas y muy pocos resultados”.
De todos los entrenadores que tuvo, Walter Stipa recuerda con mucho cariño a Manuel Plascencia porque “fue gran profesional”.
Después de colgar los botines se dedicó a su profesión, ya que había terminado sus estudios de Ingeniería Civil en la Universidad Metropolitana, y pudo notar desde un principio que su profesión le daba mucho más dinero que el fútbol profesional.
Stipa siempre ha estado pendiente de nuestro fútbol, y opina que actualmente hay “mucho talento en los jugadores, pero falta financiamiento para hacer crecer las categorías menores”.
Para cerrar la nota, Walter Stipa destaca entre los jugadores venezolanos con los que jugó, “a Bernardo Añor, Juan José “Cheché” Vidal, al “Toreto” Delfino y a Roberto Prósperi, los admiré por sus cualidades como personas”.
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