Walter Cata Roque …. Flor de Tipo
Desde la Fundación Venezuela Futbol Historia queremos brindar un homenaje a Walter «Cata Roque», un jugador Uruguayo que fue puntero izquierdo en clubes profesionales en Uruguay Bella Vista, Rampla Junior, Argentina Atlante , Colombia El Cucuta Deportivo y Venezuela La Salle y el Deportivo Galicia, fue selección uruguaya en el Sudamericano de 1957, Compartió en cancha con jugadores de la talla de Walter Gomez, Ambrois, Sasía, Artime, El William, Migues, Errea, El Loco Gatti, Zubeldia, Hohber entre otros, en su retiro paso hacer entrenador y como Director Técnico tuvo una larga carrera con grandes clubes profesionales de Venezuela, Uruguay, Bolivia y Ecuador, fue seleccionador de Venezuela en varias etapas, se le recuerda por el premundial de España 82 y México, fue un personaje del futbol en América del sur y de reconocida trayectoria en nuestro país, aquí le dejamos unos testimonios de un homenaje que se le hiciera en en centro Uruguayo Venezolano, evento que encabezo el ex jugador profesional del Deportivo Galicia Hamleth Tabarez directivo del Club en aquella epoca igualmente le dejamos una historia del las copas Libertadores en la que estuvo con clubes de América y de Venezuela esto hecho por el periodista Edgardo Bronner, a ambos nuestros agradecimientos por ceder este material que fue presentado en su ocasión en una publicación que se llamo Walter Catá Roque…… Flor de tipo
En el estadio Gimnasia y esgrima de la Plata, Argentina, o por la década del 60 , un puntero izquierdo, flaquito y narigón, lentamente se acerca al rincón del córner, a ejecutar de zurda el centro cuando un vago le grita…….casi no pudo tirar el córner, tentado de la risa, ese puntero izquierdo era el Cata Roque
El año de nacimiento del «Cata» Roque es fácil de recordar para los más veteranos 1932 de la retirada de los asaltantes con patente (murga).
El Cata comenzó en el futbol de cebollitas de Uruguay Montevideo (12 años), y en profesional en Bella Vista, cuando la huelga de jugadores en 1948, con el cual comenzó a gestarla gloriosa Mutual de futbolistas profesionales de Uruguay, de pues en Rampla, y en el año 1956 salió campeón Sudamericano en Montevideo.
Puntero izquierdo de una selección en la que el Nro. 10 fue el Chongo Guillermo Escalada,
Volvió a defender los colores de la selección uruguaya en el Sudamericano de 1957, en Lima, en donde fueron subcampeones ( campeón Argentina), ganándole 3 a 2 a Brasil que después al otro año, en 1958 salió campeón del Mundial de Mundo en Suecia.
Vino como jugador a Venezuela en el año 62 con La Salle, se incorpora posteriormente en 1964 al deportivo Galicia donde los trajo Julio Cesar El Poroto Brito que era el DT en ese momento, llego, acompañado nada menos que de Walter Gómez, jugo con el Galicia dos o tres temporadas y en 1966 cuando el Poroto (en una de tantas veces que se fue del equipo), Cata quedo como Director Técnico y empezó su carrera como Director Técnico ahí
Agarren papel y lápiz, Deportivo Galicia, Valencia FC, Estudiantes de Mérida, Atlético San Cristóbal, Deportivo Táchira, (Catalino es de mi cuadro, se acuerda de todo menos las fechas), en ese Estudiantes jugaba el Pato Chiazzaro, de Fénix, con el tiempo goleador histórico del Futbol Venezolano, el Cabeza Ancheta ( que vino de la Luz FC de Montevideo, el Negro Carlos Conde ex Peñarol) el Flaco Isabelino Martínez ex Fénix, todos ellos dignos representantes del futbol Charrúa.
Dirigió la selección de Venezolana en las eliminatorias de 1982, junto con Alfredo Diestefano, contratado por la ocasión por el Gallego Lázaro Candal periodista ( ex jugador del fútbol en Costa Rica y en Venezuela), que la FVF nombro coordinador de selecciones , y por su amistad con él trajo a Cata también dirigió la selección Venezolana en la eliminatoria de México 1986 y los Centroamericanos.
Alternaba sus tareas como entrenador, disputando el vicio, jugando en 4ta de veteranos, con los ex profesionales y viejos amigos ( El indio Clemente Ortega, Paco Veri, Pito Pérez, Juan Carlos Leiva(uruguayo y gran arquero de Nacional, de Peñarol y la selección Uruguaya), con el Pocho Gil otro veterano jugador Uruguayo que jugo en Nacional y Alianza de Lima de Perú, de donde vino a Venezuela, dirigió al Italia, Galicia cuando el Pepe Sacia junto con el Quico Salomón fueron en cana por una demanda y un lio en un partido
Con los crakcs que jugaba en 4ta de veteranos, no tengo ninguna duda que era el espejo, en donde se miraban los jóvenes de esa época y aunque no me lo haya dicho directamente , el respeto y la admiración con que me habla del Loco Luis Mendoza, es una prueba de ello. De esa forma lo hacíamos nosotros, schiaffino, Migues, Walter Gómez, Rocha por nombrar algunos
El Cata Jugo en la Salle en donde también jugaron el Poroto Britos, y el Quemao Olivares, que fue presidente de la FVF, en el Dos caminos de la Vieja García, de esos dos cracks que fueron el mosquito Heredia y Payuli Ruesta y del Masso de Paco Veri, equipo de donde jugaron un montón de Uruguayos, el Milico Julio Larrosa, el Cholito Mendoza entre alguno d ellos y en el Caracas donde también lo hizo con él Bebe Moreno, los jugadores de antaño eran de verdad leones
De aquella época me cuenta el Cata, que uno de los mejores jugadores uruguayos que vinieron a Venezuela fue Javier Ambrois, Estando en Colombia, tuvo problemas con el Club Millonarios, no arreglo y lo trajeron al Deportivo Galicia (El Cata mediante). Salieron Campeones el año que jugo Patoso…. Un fenómeno fuera de serie, todo jovato recuerda sus golazos de chanfle, que le valieron el apodo por una brasileño (no me acuerdo el nombre), al que llamaban igual.
En Uruguay Walter Roque para tratarlo con respeto, aunque algunos no van saber de quién hablo, dirigió Sud América, a Fénix. A el cuadro de su barrio el Progreso, a Cerro, a Peñarol, , armo El Nacional campeón de 1986, que después termino dirigiendo Fleitas, en Ecuador al Nacional de Quito, y en Bolivia al Oriente Petrolero con el cual eliminaron al Olimpia de Paraguay uno de los grandes de la copa América, . Estuvo a 4000 mts de altura (nunca pensaron en el barrio La teja que llegaría tan alto….) dirigiendo su San José de Oruro
Científicamente comprobado, que la altura perjudica, en una muestra de cual era una de sus virtudes esos veteranos me dice…. influye mucho el temperamento, la voluntad para recuperarse.
Tuve al Cata como DT en el Galicia en 1974, (un año redondo para mí, nació mi hija Chesi, y salimos campeón, un equipo con una flota de uruguayos en su plantel.
Recuerdo que entrenábamos en la Salle Sebucán (Tienda Honda), un predio grande con cinco canchas, ya desaparecido por la piqueta del progreso. En el calentamiento, nunca mejor puesto el nombre del Cata, con más de 50 pirulos, se ponía frente la fila y nos hacía correr 20 vueltas alrededor de las 5 canchas… las calenturas (por eso el nombre). De los vagos del pelado Ramilo y del Queque Rivero eran de película……vamos a jugar futbol o correr la travesía de las playas (maratón tradicional en Diciembre en Montevideo).
Le ganamos la final al Portuguesa FC en Acarigua, en donde jugaban el Loco Luis Mendoza, quien por suerte para nosotros fue expulsado al comenzar el segundo tiempo, y los uruguayos Nelson Marcenaro, Rubén Bachini uno de los mejores goleadores que vino de Colombia a Venezuela y el casi Uruguayo Milton Díaz, querido brasileño que jugo en Peñarol y en Fénix, y que igual que Araquen De Melo adoraba Uruguay, el resultado del partido 1 por 0 , gol del brasilero Tiao Kele (tremendo jugador) jugamos esa final con Cata como DT Quico Salomón, Queque Rivero, el Caballo Estrade, y mi persona como dice (El Cabezón Ancheta). Al terminar el partido, pasearon en andas, a un técnico Charrúa, y su encomiable trabajo.
El Uruguayo más querido y respetado, por la colonia Uruguaya y los Venezolanos, el mejor embajador de la República Oriental del Uruguay…. En el 2004 en el centro Uruguayo se le hizo un merecido homenaje y la Murga de Caracas le Canto la canción del Cata.
Hamleth Tabarez
ex jugador de Futbol Profesional Uruguayo que jugo en el Deportivo Galicia siendo Campeén en 1974, Presidente del Centro uruguayo Venezolano.
WALTER CATA ROQUE, EL TÉCNICO QUE MÁS CLUBES DIRIGIÓ EN LA LIBERTADORES
“Para la Copa hay que armar un equipo compacto”
Por Edgardo Broner
Campeón de la Copa América con Uruguay, puntero izquierdo escurridizo, aprendió con los grandes para llevar su fútbol por Sudamérica. En la pizzería de su hijo Gustavo, en Caracas, se siente cómodo para recordar. Técnico de partidos inolvidables de la Vinotinto, conoció la Libertadores en sus inicios y condujo 8 equipos diferentes en 12 ediciones, siempre peleando para llegar lejos y potenciando a los cuadros más modestos.
-¿El Maracanazo marcó el comienzo de su carrera?
-En 1950 debuté con Bella Vista y el primer partido después del Maracanazo fue con Peñarol. Obdulio Varela gritaba y yo medio le falté el respeto, le decía: “No pasa nada con ustedes, Negro”. No me hablaba, pero cuando faltaba poco hizo un gol Hohberg. Agarró la pelota, se acercó a donde estaba yo y me dijo: “Pibe, tomala, da la pasada”, para que sacara del medio. Se dio media vuelta y se fue.
-¿Cómo influyeron los técnicos uruguayos en su formación?
-La experiencia fue muy grande. Tuve a Héctor Castro, campeón del mundo en el 30, tenía una manera rápida para decir las cosas. “Si no podés marcarlo, subite arriba a caballo”. Era muy vivo. Con Brasil me marcaba el grandote Djalma Santos y el Manco me dice: “Cuando cae, hace más ruido que vos”. Había que poner el cuerpo, esa picardía era clásica en la enseñanza. Tuve también a Juan Carlos Corazzo. Hugo Bagnulo tenía esa bohemia de la calle. Un día habíamos perdido 1 a 0 porque un defensor quiso salir jugando. Nos reunió a todos y dijo: “Yo voy a decirles una sola cosa, me la contestan más adelante. ¿Qué es mejor, tirar la pelota para la tribuna o perderla y que el contrario haga el gol? No me contesten hoy”. Tuve dos grandes preparadores físicos, Alberto Langlade en Uruguay y Adolfo Mogilevsky en Argentina. Si eran 10 vueltas a la cancha, les gustaba que diéramos 12, que no aflojáramos.
-Su primera salida fue a Atlanta en Argentina…
-Me hizo cambiar mucho el fútbol argentino. En el vestuario había un cuidado con el jugador, las medias, los balones, la disposición para entrenar, no había quién llegara tarde. Vivían para el compañerismo. Luis Artime me decía que le diera la pelota para el lado que corría y no la perdía, cosas que uno ignoraba.
-¿Compartió con Carlos Griguol y Osvaldo Zubeldía?
-Griguol fue siempre un caudillo, ayudaba los 90 minutos con palabras, jamás un insulto. A Zubeldia lo tuve de compañero y de entrenador. Manejaba los partidos en la cancha atacando a espaldas de los contrarios, decía que lo más feo era correr para atrás. Uno fue juntando todo eso.
-¿Cómo llegó a Colombia?
-Hohberg me llevó a Cúcuta. Había un nivel muy alto. Colombia me dejó el juego de conjunto, se tocaba mucho la pelota.
-¿Y a Venezuela?
-Me llevó (Julio César) Poroto Britos y Wálter Gómez vino de Manizales. Era de esos jugadores que nacieron para ser cracks sin que nadie les enseñara. En Venezuela me siento millonario por la tolerancia y el apoyo moral que me dieron, he sido muy respetado.
-¿Cuál es el mejor recuerdo de la Libertadores?
-La mejor actuación fue la del Atlético San Cristóbal (1983), se armó sobre la marcha con una responsabilidad grande de los propios jugadores, porque el cuerpo técnico éramos mi ayudante y yo, el médico iba a veces. Llegaron Carlos Moreno, Carlos Maldonado, Pedro Febles, Gaby Barreiro. Había que ganar y en Ecuador fuimos un gran equipo. El jugador tiene que sentir esa rebeldía interior. Cuando vinimos, la caravana hasta San Cristóbal demoró 6 horas. En la semifinal empatamos con Peñarol, el campeón intercontinental.
-¿Y las primeras Copas con el Valencia (1972 y 1974)?
-Había jugadores de primera línea, como Fernando Areán, que venía de Millonarios. Le hicimos partido a Peñarol. Al estadio iban los amigos de los directivos, de la colonia italiana. Peñarol mejoraba su equipo para la Libertadores y nosotros nos contentábamos con lo que teníamos. Después fui campeón con Portuguesa y volví al Valencia.
-¿Con Galicia (1975 y 1976) sí iba más público en Caracas?
-Llevaba mucha gente, los inmigrantes españoles hacía poco que habían llegado y les gustaba el fútbol. Empezaban a surgir jugadores venezolanos. Goleamos a Nacional de Quito. Al año siguiente enfrentamos a River y aguantamos el primer tiempo. Yo siempre le pido al jugador la rebeldía de no sentirse vencido. Estaba Luis Mendoza, el venezolano por el que siempre me preguntaban.
-¿Cómo era Richard Páez en Estudiantes de Mérida de 1977?
-Richard hacía jugar al resto. Veía el fútbol de otra manera, fue muy experto siempre. Tenía poco la pelota en los pies, tocaba, practicaba el fútbol que le gustaba. Los importados (Juan José) Scarpeccio y (José Enrique) Chiazzaro ponían a mover a los defensores. En Mérida la gente siempre respondió y ganamos en Perú. En el segundo año (1978), varios muchachos se fueron del fútbol, estudiaban y no lo veían como una profesión. Hicimos buenos partidos en Paraguay.
-En Progreso (1987 y 1990) compartió con el Presidente de Uruguay Tabaré Vázquez…
-Tabaré fue presidente de la República porque primero fue presidente de Progreso. En las calles de toda esa barriada grande de La Teja estaba candidateado. Tuvo el apoyo de la gente trabajadora, era una persona del fútbol. Puso un comedor para las categorías menores, hizo una cancha auxiliar. Yo iba con una camionetita a pedir la comida para las concentraciones, la gente colaboraba. Los partidos de Libertadores se jugaron en el estadio (Centenario), con más de 30 mil personas. (Luis) Heimen era un volante ofensivo muy bueno, César Vega un buen zaguero, (Erardo) Cóccaro un perro de presa, (Johnny) Miqueiro el goleador. La segunda vez ya me llamaron para la Copa. Las pretensiones eran superiores, pero se fueron yendo algunos. Jugaba Leonardo Ramos, que ahora es el técnico.
-¿Cómo recuerda la buena campaña de Oriente Petrolero en 1988?
-Hicimos una buena preparación, teníamos a (Roberto) Brunetto, un defensor argentino, al arquero (Carlos) Trucco, la experiencia de (Erwin) Chichi Romero. Gran jugador, ordenaba y le pegaba muy bien. Víctor Antelo estaba siempre cerca del área. Eliminamos a Olimpia de visitante y a Colo Colo. Casi vamos a la semifinal con Nacional.
-En Oruro lo siguen recordando por el título con San José, que después jugó la Copa del `96. ¿Cómo fue esa etapa?
-Hay fanáticos de San José en todo el país, porque la gente se va a temprana edad. La altura marcaba diferencia. Roly Paniagua era muy rápido y muy hábil, lo mismo que Eduardo Villegas. Se hacían los goles que se necesitaban y el estadio siempre estaba lleno. Trabajamos bien, íbamos a los médanos. Nos eliminó Barcelona por penales.
-Para la última Copa con Táchira (2001), tuvieron que jugar primero con los mexicanos…
-Les ganamos a Atlante y Cruz Azul. Ese equipo tuvo un comportamiento táctico muy grande. Tenía dos volantes argentinos: (Juan José) Cardinal y (Claudio) Rivadero. Estaban Tortolero, el brasileño Giovanni Daniel, el goleador (Diego) Herrera, Angelucci, pero la Libertadores fue el año siguiente y ya se habían ido varios.
-¿Qué le diría a los técnicos que van a jugar la Copa?
-Que hay que armar un equipo muy compacto, para ser ganador de local y que afuera se pare bien, toque, tenga la pelota. Por eso hace falta reforzarse con jugadores de gran personalidad.
Después de 83 partidos coperos, títulos en distintos lugares y vivencias con los grandes de todos los tiempos, hay que tomar nota cuando habla Cata Roque. Decenas de sus dirigidos lo ponen en práctica como técnicos.
Edgardo Bronner
Venezuela Fútbol