LA VENEZUELA QUE QUEREMOS EN EL FÚTBOL AMATEUR

Hablar del fútbol amateur o de formación en Venezuela pasa lo que en muchos otros países, es una etapa del “Deporte Rey” en la que se desarrolla en muchos de
los casos o ejemplos repleta de empirismo e improvisación; de ello es a
consecuencia la falta de planificación y organización de los clubes (escuelas,academias, etc); también del bajo interés y necesidad en la preparación y
cualificación de entrenadores y dirigentes lo cual afecta directamente la masificación, la calidad de las sesiones de entrenamientos, del necesario proceso
formativo, por ende la escasa ó menor transmisión de aprendizajes adecuados para cada una de las etapas de maduración de los futbolistas, las cuales deben ser nutritivas conceptualmente y de contenidos, que deben darse desde lo lúdico-formativo hasta lo competitivo y/o de élite. En fin, en una actividad que aunque se ha reglamentado y normado por autoridades (F.V.F/F.IF.A. – MPPJD/MPPE) dicho proceso no se cumple rigurosamente.

El impacto en la masificación y cualificación en el caso del balompié venezolano es limitado o escaso durante el desarrollo de un proceso formativo adecuado, es por ello qué; con un profundo anhelo propongo una visión que muy respetuosamente y según las experiencias
vividas en mis etapas del fútbol venezolano amateur o de formación, contemplo un “FÚTBOL PROFESIONALIZADO” desde las categorías iniciales hasta la promoción
a la Alta Competencia o Profesional.

Por tanto, se debe pensar en someter a una progresiva y adecuada conversión de la actividad del fútbol formativo que tradicionalmente se hace y se ha hecho por amor
al arte ó a este hermoso deporte, transformar la actividad deportiva en una labor
profesional y debidamente acreditada, mejor remunerada, cambiando la valoración
social, económica y deportiva para cada uno de los roles y estamentos necesarios para el buen funcionamiento de escuelas, clubes o academias y así obtener un
proceso de excelencia, mejorando el desempeño de la práctica en todas y cada una
de las categorías y con lo cual una mejor utilidad en el proceso educativo y de
formación integral en dicha disciplina deportiva.

Así pues, se deben destacar y valorar la inversión del tiempo, dedicación y recursos económicos para la adquisición de conocimientos y sus respectivas acreditaciones a la que por norma se someterán con una formación constante y de actualización anhelos entes organizativos, entidades e instituciones educativas y deportivas nacionales e internacionales los cuales se requerirán para desempeñarse en dicha actividad,
tanto para dirigentes y entrenadores en sus respectivas áreas; asumiendo y adquiriendo con ello deberes y derechos, mayores responsabilidades en el espectro
legal, social y educativo, apuntalando a la buena salud e higiene integral del futbolista, desarrollando y optimizando en mejor medida las capacidades físicas,
cognitivas-psicológicas, sinérgicas y de cohesión, nutricionales, tácticas y técnicas
del o las futbolistas.

De cualquier manera y a la par de todo este proceso creo que se debe profundizar
en la ¨masificación¨ de la infraestructura física adecuando y construyendo nuevas canchas o estadios en cada una de las parroquias y municipios para el
desarrollo y buen desempeño de la práctica y con ello la fundación nuevos o rescate
de clubes, escuelas o academias, con unos estándares mínimos exigibles(cesped artificial, natural) permitiendo con ello la incorporación masiva de los noveles
futbolistas.

En consonancia con lo dicho considero es importante definir el formato y la estructura de competición que va desde fútbol de siete(1 portero y 6 jugadores de
campo) deben ir desde la categoría Sub-7 hasta Sub-11 y a partir de Sub 13 la implementación del formato de fútbol once en campo completo(1 portero y 10
jugadores de campo) y llegados a este punto del proceso se debe profundizar hacia la ¨cualificación¨ manteniendo el carácter del proceso formativo, creando nuevas
divisiones de mayor exigencia dentro de cada categoría y con ello estimular y promover hacia el deporte de alta competencia o de élite.

Finalmente; la Venezuela que quiero en el fútbol formativo sea una actividad profesionalizada y debidamente organizada, que goce de infraestructuras físicas y organizativas estandarizadas, que vaya desde las categorías iniciales con una planificación y ejecución idónea del proceso en cada etapa del niño(a) hasta la
madurez, desde lo lúdico y recreacional hasta la máxima exigencia del fútbol
mundial, fomentando lo que llamaría ¨LA CULTURA VINOTINTO¨

Ruberth Moran