La marca leal de Nelson Carrero y el gesto de caballerosidad y honorabilidad del Diego Maradona
La marca de Carrero fue siempre recordada por Maradona. foto cortesía
CARACAS – En los años ’80 y ’90, Maradona recibió muchas faltas alrededor del mundo: pisotones, tackle, codazos, rodillazos entre otros. Pero, talvez hay uno del que se recordó por mucho tiempo.
Era el 24 de mayo de 1985, la estrella del Napoli estaba en San Cristóbal con la selección de Argentina en Venezuela para disputar un juego de eliminatorias rumbo al mundial México ‘86.
El viaje para la Albiceleste ya había sido complicado con su llegada a Cúcuta (Colombia) y su posterior traslado en autobús hasta Venezuela.
Cuando la selección bajó de la unidad para ingresar al hotel había una marea humana esperándolos. Los jugadores comenzaron a desfilar hacía el lobby del Hotel Tequendama. Repentinamente, en medio de la multitud y ese mar de caras una #patada impactó la pierna izquierda del “Pelusa”.
“Me pegaron una patada, sin querer, seguro, pero que me trajo más consecuencias que la patada de Goicoechea cuando jugaba en Barcelona. Entré rengueando al hotel y me pasé toda la noche con #hielo en la rodilla. Menos mal que estaba solo en la habitación porque no me hubiera aguantado nadie. Me dormí a las cinco de la mañana. El dolor me iba a acompañar hasta el Mundial” relató el Pelusa en su libro.
El juego disputado sobre el césped del estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal terminó 2-3 a favor de la Argentina. Ese día bajo un palo de agua, Maradona anotó dos goles. En sus declaraciones al finalizar el juego destacó la marca leal de Nelson Carrero, quién lograría marcarlo sin pegarle una patada y retándolo con un túnel. Nos contaría mucho años después Nelson Carrero, que el Diego Maradona, en reconocimiento a su marca leal y picardía futbolística por el túnel de Nelson, le mandaría su Camisa a domicilio.
Las consecuencias de esa patada se hizo sentir durante todas las eliminatorias y el mundial. “Todos decían que tenía que operarme sí o sí, y que la recuperación iba a llevarme no sé cuánto tiempo. Por eso, como aquella vez en Barcelona, volví a llamarlo al ‘Loco’ Oliva, que era tan loco como buen médico” comentó en su biografía.
El doctor no lo operó y con unas infiltraciones placó el dolor en la pierna del ex jugador del Napoli. Gracias a esa “poción mágica” Maradona logró terminar la temporada en Italia con un 3er lugar detrás de la Juve y la Roma. El Pibe anotó 10 goles con los partenopeos. Pero su hazaña más grande fue ganar el mundial olvidándose de la “Patada de Dios” en San Cristóbal.
Fioravante De Simone