La historia de Nelson Carrero
Nelson Carrero:
“Todo lo que tengo me lo dio el fútbol”
Ricardo Cabrera
De Lomas de Urdaneta al Tribunal Superior de Caracas se puede llegar siguiendo la ruta del fútbol, como lo hizo Nelson Carrero, producto de la Liga Nacional de Fútbol Menor de Cabruja, y quien con mucho orgullo afirma que todo lo que es se lo debe al fútbol, y que si llegara a nacer de nuevo volvería se ser futbolista.
Su historia es por demás interesante, contestó las preguntas que le hacemos a todos los que han pasado por esta sección, sobre sus inicios, su vida profesional y mucho más, pero también habló de muchas otras cosas y contó anécdotas interesantes, como la leyenda urbana sobre el gol de tiro libre de Maradona, y la vez que lo reclutaron antes de jugar en Caracas contra Chile.
Tome asiento cómodo, relájese y prepárese a leer una historia de mucho sabor y contenido, la historia de Nelson Carrero.
Me inicié en el fútbol en Catia, en las Lomas de Urdaneta, recuerda que allí está el Colegio San José de Calazans, al lado prácticamente, no hay ni cincuenta metros de donde yo vivía al colegio, y había una cancha de cemento, y bueno, en ese momento era como decir el patio para descargar nosotros, porque no había un espacio para el deporte como tal en el Bloque donde vivíamos, pero teníamos la solución, y era ir hasta la cancha del Calazans, a veces con problemas, porque a veces hasta nos cerraban las puertas y teníamos que saltar la cerca y bueno, ese es un tema que algún día lo explicaré, pero fue en el Calazans, en la Liga Nacional de Fútbol Menor que Antonio Cabruja fundó en su momento, yo soy uno los fundadores, y después pasaron varias gentes por ahí, por esa Liga, y creo que en su momento fue importantísima la masificación que hizo el profesor Antonio Cabruja.
Primeros entrenadores
La pregunta sobre la formación de los entrenadores… yo pienso que en esa época había menos formación de los entrenadores desde el punto de vista táctico y esas cuestiones, creo que habían personas extraordinarias que llegaban y trataban de poner a un grupo de niños que practicaran el fútbol, y con toda la buena intención, gente muy valiosa y como yo digo, esos son los verdaderos trabajadores sociales del país, todos los que trabajan por algo, por alguna causa y sin ninguna condición, me recuerdo a Leandro Alvarado, uno que fue mucho tiempo personal fundador de la Liga, y se mantuvo ahí durante mucho tiempo, hasta el día que murió, el día que murió Leandro Alvarado fue de un infarto cuando estaba haciendo un calendario en la sede de la Liga Nacional de Fútbol Menor, todo un trabajador del fútbol y muy buena persona, seguro Dios lo tiene en la Gloria porque se la mereció, era extraordinario, era un acompañante permanente de los niños, hacia arriba y hacia abajo, siempre estaba ahí Leandro Alvarado apoyándolos.
-¿Qué entrenadores tuve en esa época? Bueno Cabruja, Leandro, había una persona que yo quiero mucho y que se llama Vilma López, una muchacha que en aquella época era enfermera de la Maternidad Concepción Palacios, y ella era la que se encargaba de organizar los equipos del Bloque donde estábamos nosotros, que por cierto se llamaba Víver, una fábrica de tractores que estaba en esa época, que la patrocinaba el papá de Antonio Cabruja, los uniformes y todo eso, pero en esa época realmente como te decía, los entrenadores eran entrenadores con una vocación más de trabajo social que de formación futbolística.
Salto al profesional
-Mi salto al profesional fue..bueno, fue algo así que en esta época a veces es hasta más difícil de explicar esto, porque yo no quería jugar profesional, aunque a mí me habían dicho para jugar profesional antes, pero mi meta en ese momento era graduarme de bachiller, porque todavía era un chamo, y bueno, en el momento en que me lo plantearon no lo quise hacer, después lo hice, luego de los Juegos Olímpicos de Moscú’80, porque tuve la suerte de integrar la selección olímpica de Venezuela sin haber jugado profesional, venía de jugar el torneo ibérico que tenía muy buen nivel en esa época, salimos campeones y el profesor Manuel Plasencia, que ya me había llamado antes para el preolímpico que se jugó en Cali, pero no pude participar por una lesión que tuve, pero después me llamó para la selección olímpica, y de la selección olímpica salté al fútbol profesional con el Galicia, la oportunidad me la dio el profesor Luís Mendoza, que para mí fue una persona importantísima en mi vida futbolística, persona que quiero, respeto mucho y por la cual siento una profunda admiración, porque Luís fue un jugador que se crió en un medio muy hostil para su momento, luchaba contra sus compañeros, le decía yo, luchaba pero así lo sentía porque era muy difícil que en el fútbol profesional, en la época en que él debutó entre tantos importados, y de calidad, se mantuviera de titular un jugador venezolano, tenía que ser muy bueno a la par o mejor que los extranjeros.
Otra cosa, jugué en varios equipos porque siempre había la inestabilidad laboral del pago y la broma, me iba de los equipos siempre por una cuestión de dinero, te debían plata y venía otro equipo y te ofrecía algo mejor, y así jugué en varios equipos, el Galicia, el Deportivo Italia, jugué la Copa Bicentenaria con el Deportivo Portugués, no jugué el campeonato con ellos, jugué con Mineros de Guayana en segunda división, jugué con Nacional de Carabobo, y fueron equipos extraordinarios cuando jugué con ellos, y Además tuve la suerte de estar en esa generación importante que fue la del Club Sport Marítimo de Venezuela, creo que fueron mis años extraordinarios, con el Marítimo me consolidé, y del Marítimo di el salto al Caracas Fútbol Club, que fue la última etapa mía como jugador profesional. También tuve la oportunidad de jugar con Estudiantes de Mérida, cuando lo reforcé para una Copa Libertadores.
Años de jugar lesionado
Pero fíjate, que te voy a contar esto que es importante y muy poco se sabe. Yo en el año 83 tuve una fractura en el tobillo, yo era un jugador muy pero muy rápido, y después de esa lesión no fui el mismo jugador, terminé el resto de mi carrera futbolística con esa lesión, y jugaba con dolor, jugué mi época con el Marítimo, y parte de la que jugué con el Deportivo Italia y con el Caracas, con una lesión recurrente que nunca se me curó del todo, y que al final me obligó a que me retirara, fue una fractura de mi época con el Deportivo Italia, en un partido contra el Deportivo Portugués.
Fue aquel jugador que llamaban el Sapito Herrera, y esa es una historia que bueno…yo no tengo rencor con nadie, pero bueno, creo que no hubo ética ahí, en el momento en que él me pegó, pero ese no es el tema ahora.
Caracas y Marítimo los mejores
En el Caracas me consolidé porque era un equipo muy profesional, como tiene que ser, el Doctor Guillermo Valentiner cumplía siempre con todos sus trabajadores del fútbol, incluyendo a los jugadores y al cuerpo técnico, como debería ser en todos los clubes de Venezuela.
Pero para mí de todos esos años dentro del fútbol profesional, la época en que me sentí mejor fue la que estuve con el Marítimo, porque me sentí como en una familia, más allá del dinero que uno se pudo haber ganado, porque también siempre cumplieron, que no era mucho, pero para la época era buena plata, el Marítimo fue una gran escuela, y pienso que eso es meritorio, porque fueron unos dirigentes honestos, por lo menos con mi persona y con todos los jugadores que yo conozco que vistieron esa franela, fíjate que hay un grupo de personas del Marítimo, exjugadores, y todos tienen la misma opinión, de reconocerle a los directivos de ese equipo, que eran realmente extraordinarios.
¿Qué recuerdo con mayor entusiasmo? Esa época del Marítimo la recuerdo siempre con mucho cariño y nostalgia.
¿Qué juegos recuerdo más de mi carrera? Indudablemente que aquel partido contra Argentina en la eliminatoria del 85 para México’86, que siempre digo que nosotros tuvimos oportunidad de ganar ese partido, y reclamo, ahora voy a hacer un reclamo que yo se que tu eres una persona muy acuciosa y lo sabrás: ese partido Diego Maradona no lo tenía que haber jugado, porque venía de estar suspendido en el Mundial del 82 en el partido Brasil-Argentina que perdió Argentina 3-1, y la dirigencia en ese momento, los mandamases de la Federación, junto al que comercializaba a la selección para los juegos de esa eliminatoria, que era el famoso Cura Calderón, que luego fue alcalde, entonces metieron una carta diciendo que necesitaban que Maradona jugara porque era necesario para la recaudación, la metieron en Conmebol y en FIFA, y se lo aceptaron.
Por eso es que yo digo que hay gente que viene marcada, si Maradona no hubiese jugado ese partido, nosotros ganamos ese partido y ellos quedan fuera de esa eliminatoria, porque ellos clasificaron a última hora, y después terminaron siendo campeones cuando el marciano hizo lo que hizo en México.
Entrenadores que lo marcaron
¿Entrenadores? Si, hay muchos entrenadores que pasan por la carrera de uno, pero hay unos entrenadores en especial, pienso que Luís Mendoza es mi referente de amistad, de honestidad, es una persona Leal, sumamente leal, y es algo que hay que resaltar en esta época, la lealtad y honestidad de Luís Mendoza, otro entrenador que me macó mucho fue Rafa Santana, y también Manuel Plasencia, personas de mucha calidad, y sus conocimientos para aquella época eran conocimientos importantes para manejar un equipo de fútbol, pero lo que más me marcó de estos dos entrenadores, fue el concepto que tenían, y seguramente tienen todavía, de familia, eso para mí fue una gran lección de Plasencia y Santana, tanto es así que siempre que tenga la oportunidad se lo voy a decir, porque nos dieron ejemplo de cómo se tenía que formar una familia, y cuales eran y son los objetivos de la familia, y creo que no se equivocaron nunca en darnos ese mensaje.
Una persona a la que también recuerdo siempre con mucho cariño, porque sabía mucho, y para mí era uno de los entrenadores que mejor veía y analizaba el fútbol, la parte futbolística, Carlos Horacio Moreno, quien lamentablemente se nos fue, y Carlos era una persona muy inteligente para darte una lectura de un partido, y Carlos Sabía mucho, pero bueno, en líneas generales de todos los entrenadores se aprende un poquito o mucho, porque nadie es perfecto, pero uno aprende también con todos los entrenadores que pasan por nuestra vida futbolística, hay cosas que aprender, la gente tiene cosas negativas y positivas, pero ya queda de parte de uno agarrar las positivas y apartar lo que no conviene.
Enfrentó a los mejores
Bueno, las estrellas con las que jugué… imagínate que yo jugué las eliminatorias de España’82, de México’86 y de Italia’90, nos tocó una generación bravísima, sobretodo porque yo llegué muy joven a la selección y me tocó enfrentar a la generación de Falcao, Junior, Batista, Eder, Zico, Sócrates y varios más, tuve la oportunidad de jugar contra esa generación, y de verdad que eran unos verdaderos monstruos, Brasil está pasando por situaciones difíciles en este momento y se está adaptando a la realidad actual, ya no saca en una selección, como antes, a cinco o seis jugadores de ese nivel, de verdad porque era algo extraordinario. Y después me tocó la generación de estrellas de Argentina, que tenían al marciano, y jugadores que colaboraron para ser campeones del mundo como Valdano, Caniggia, Burruchaga, Clausen, tenían una gran selección, nosotros jugábamos contra la selección que en su momento tenía al mejor portero del mundo, el Pato Fillol, el mejor central del mundo que era Passarela, y el mejor jugador del mundo que era Maradona, o sea que nos tocaron unas eliminatorias bravas de verdad.
Hay que recordar también que en esos años las eliminatorias que jugábamos no son como las de ahora, que duran casi tres años, con muchos partidos, todos contra todos, y te dan tiempo de conocer a los rivales, recuperarte y mejorar, en esas eliminatorias montaban como cabezas de serie a Brasil en un grupo, a Argentina en otro grupo y por ahí se veía de los otros quien estaba mejor para colocarlo en el otro grupo, con partidos de ida y vuelta que no te daban tiempo a nada, por lo que casi siempre eran los mismos los que clasificaban por Sudamérica, y eso cambió luego por lo que señalé, más partidos, ida y vuelta con cada uno del resto, y eso te aba mucho tiempo a mejorar, recuperarte y buscar la clasificación, también porque aumentó el número de selecciones que clasifican por esta parte del continente.
Muchos juegos importantes
¿Juegos importantes? Mira, varios, ese partido contra Argentina, el partido contra Perú, un partido contra Colombia, pero yo pienso que los partidos que me marcaron mucho fueron los de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en La Habana, porque le ganamos un partido a México, pero muy bien, extraordinariamente bien, porque ellos venían de ganarnos 2-0 en la ronda clasificatoria, en un partido en el que hubo una golpiza entre México y Venezuela, y nosotros teníamos en esa selección, no solamente a los12 o 13 que se nombran siempre, sino a muchos más, nosotros teníamos jugadores que la gente ni sabe que estuvieron en esos Centroamericanos y también fueron importantes, como Ricardo Penfold, como José Luís Castrillo o el guayanés Ramón Para, jugadores que pueden pasarle por un lado a cualquiera, y la gente ni sabe que fueron ganadores de medalla de oro en un Centroamericano y del Caribe, jugadores importantes en el fútbol venezolano.
Lo que pasa es que no hay un historial verídico y documentado en el fútbol nuestro y eso hace que las cosas se olviden, pero esa fue una generación muy buena, y ese partido lo recuerdo siempre, porque veníamos muy dolidos por lo que pasó en el primer partido, y nos lo conseguimos nuevamente en la semifinal y tuvimos la suerte de ganarles, aunque tenían a seis jugadores que después jugaron el Mundial del 86, esas son cosas que uno disfruta, cuando se da cuenta de a quien se le ganó.
Jugaría de gratis
Ponerse la franela de la selección para mí fue una experiencia única, por el respeto que uno le tiene a la nación, yo jugaba gratis si tenía que jugar gratis, de verdad que eso para mí fue una experiencia extraordinaria, como yo digo, si vuelvo a nacer, quisiera volver a ser futbolista, un poquito más organizado desde todo punto de vista, pero en un fútbol más organizado desde el punto de vista dirigencial, quisiera que la dirigencia fuera más consciente y con más sentido común, pero de verdad te lo digo que con los ojos cerrados repetiría ser futbolista.
Para mí la selección, porque no quiero utilizar ese término comercial de “Vinotinto”, porque ese fue un cliché que le montaron y de verdad que no me gusta, yo digo la selección nacional, y soy de los pocos y muy escasos jugadores venezolanos que jugó absolutamente todas las competencias que para su momento se hacían y aún se hace, donde interviene la selección nacional de fútbol.
Con la selección jugó todo
Jugué Bolivarianos, Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos, eliminatorias premundialistas, Juegos Olímpicos, y lo único que me faltó jugar fue un Mundial, porque no hemos ido, pero por ahí me dicen que las eliminatorias son ya parte del Mundial, son, como su nombre lo dice, la fase clasificatoria del Mundial, y viéndolo desde ese punto de vista, creo que es verdad. Tanto es así que como te comentaba con lo de Maradona, que le corren la sanción de un Mundial, a la eliminatoria del siguiente Mundial.
Del fútbol actual eee, pienso que se han profesionalizado, el jugador, no así la dirigencia, pienso que el jugador ahora, por la misma situación, tiene mayor participación en el fútbol profesional, antes era muy difícil, habían equipos que tenían cinco y hasta seis importados, y en una época anterior, años más atrás, eran muchos más los importados.
conoció a los mejores
De los jugadores que me crucé en el camino, mira, yo respeto a una generación guerrera como la de Luís Marquina, Luís Mendoza, de David el “Indio” Mota, Vicente Vega, aquí pasaron jugadores criollos importantísimos y que se ganaron a pulso su puesto en los equipos, esa generación de Luís Mendoza, para mí, fue una generación extraordinaria, cuando vi jugando a Luís Marquina, para mí era un crack en todo el sentido de la palabra, todo un crack, Luís Mendoza, ni se diga, había muchos jugadores así, los Useche, Pito Useche era un jugador muy inteligente, lo mismo que Chiquichagua Marín, y bueno, era una gran generación de jugadores en equipos de más importados que criollos, de allí la lucha diaria que debían mantener, y la calidad que debían mostrar, para poder ser titulares en sus clubes.
Después viene la generación de nosotros, con más estrellas, Cheché Vidal para mí, si se hubiese dedicado más aquí en Venezuela al fútbol profesional, Cheché podría haber resaltado mucho más de lo que resaltó, pero también tuvo muchas lesiones, y así por el estilo vimos a otros como Stalin Rivas, un gran jugador, extraordinario, pero cada quien en su época y bregando contra lo que tuvo cada quien que bregar, porque siempre ha sido difícil, como la época de Luís Mendoza, cuando el criollo debía competir en equipos con 10 extranjeros.
Pero en líneas generales pienso que hemos tenido jugadores que pudieron haber sido más, porque puedo seguir nombrando a otros como Arango que fue extraordinario, con una excelente carrera, Salomón Rondón que sigue brillando en el exterior, porque también ahora se le da más facilidad al jugador venezolano para salir al exterior, es más fácil que hace 20 o 30 años, es más fácil.
Descenso de nivel en Sudamérica
Yo soy de los que pienso que el fútbol sudamericano ha bajado su nivel, lo vemos en las eliminatorias ahorita, Colombia cuando ya se jugó la fecha 14 o15, tiene cinco partidos sin ganar, y es posible que Colombia vaya al Mundial, pienso que va junto a Argentina, Brasil, Ecuador, y Uruguay va a pelear el repechaje, creo que ahí están los cinco clasificados de esta parte, pero sigo insistiendo que el nivel del fútbol sudamericano ha bajado muchísimo, tanto así que cuando se jugaban las copas intercontinentales, se iba allá, se jugaba y se les ganaba, ahora tu ves los partidos que se juegan el campeón de Europa contra nosotros y se hace siempre cuesta arriba y es difícil, ya se tiene bastante tiempo que no se le gana.
Y aún se sigue con el cuento de que en Sudamérica son más difíciles las eliminatorias, pero tu ves que de diez selecciones clasifican cuatro directas y una quinta puede pasar con el repechaje, pero en este mismo momento en Europa hay varias selecciones de primer nivel que pueden quedar fuera del Mundial o van al repechaje. Nosotros nos hemos emparejado de arriba hacia abajo, y por primera vez en su historia, cuatro fechas antes que termine la eliminatoria, ya Argentina está clasificado, y eso te da a ti una idea de que el fútbol sudamericano no anda bien, y eso se ve en las competencias internacionales como Copa Libertadores o Copa Sudamericana, o cuando esos equipos juegan alguna competencia contra algún equipo de Europa, porque allí es que se nota más claramente la diferencia.
Ahora cualquier equipo de Europa toca la pelota, corren y juega bien, lo que nosotros antes admirábamos de los argentinos y los brasileños, que tenían buen pie, Perú en su momento, aquel equipo de Cubillas y Perico León, que ya no lo tienen, Chile ahorita está en el recambio, y veo que Sudamérica está pasando por un momento que tiene que tener una lectura del mismo, y eso pasa por la situación latinoamericana que es muy grave el problema social y el problema económico, eso influye mucho en el deporte, y en nosotros indudablemente que va a influir aún más de aquí a unos años, si no le damos un vuelco a esta dirigencia y se comienzan a hacer las cosas bien de una vez por todas.
También en Venezuela
Pienso que el torneo de fútbol profesional ha bajado muchísimo su nivel, los importados que vienen hoy en día no son ni la sombra de los que venían hace muchos años atrás, como ejemplo te puedo decir que yo tuve la oportunidad de jugar con Waldemar Victorino, un jugador que venía de jugar en la selección de Uruguay, y vino a jugar a Venezuela, había quedado campeón en la Minicopa en Uruguay, jugó en el Cagliari de Italia, y así muchos brasileños o argentinos que venían aquí, como Juan Scarpeccio, que vino aquí siendo juvenil y se consolidó como un gran jugador y se quedó viviendo en Mérida, pero fue un jugador extraordinario, lo mismo que Echenaussi, que fue otro extraordinario como Marcenaro, aquí vinieron jugadores de muchísimo nivel, que ahora ni siquiera se puede pensar en traerlos, con una economía tan mala como la nuestra, es imposible traer buenos y costosos importados, y eso es lo que nutre y le da realce a los torneos de fútbol profesional en cualquier país del mundo, una importación de calidad, porque cuando tu tienes buenos importados en todos los clubes, el nivel de los jugadores del patio indudablemente tiene que subir, como está sucediendo ahorita en Inglaterra, creo que es la mejor liga de fútbol del mundo en estos momentos, por la calidad de sus jugadores importados, y eso no lo digo yo, lo dicen las estadísticas, los ingleses son protagonistas, la Champions se la jugaron en la final dos equipos ingleses, y el nivel de los importados que juegan en esa liga, beneficia a los jugadores locales.
De futbolista a Juez
Bueno, en la actualidad, después de retirarme, porque esa es una decisión que uno tiene que tomar, porque solo uno sabe en qué momento se tiene que retirar, yo también me retiré temprano, cuan do aún tenía más que dar, pero la lesión de la que hablé me hizo retirarme más temprano de lo que esperaba, me impedía jugar al cien por ciento, y tanto es así que después que me retiré me tuve que operar tres veces tratando de rescatar los ligamentos del tobillo derecho.
Pero bueno, ya mucho antes de retirarme me había puesto a estudiar alternativas de qué puede hacer uno al retirarse del fútbol profesional como jugador activo, porque en esta profesión no hay pensión o fondo de retiro que te mantenga cuando dejas las canchas.
Pero yo ya en las eliminatorias de Argentina yo había comenzado a estudiar derecho, terminé graduándome y comencé a hacer carrera en ese campo, por lo que pasé por todos los escalafones del Poder Judicial, fui juez de primera instancia, y en la actualidad soy juez Superior, trabajo en el ámbito civil, mercantil, tránsito y bancario, y tengo también la jurisdicción del marítimo, porque es el único Tribunal Superior que hay en Caracas y tengo muchísimo trabajo.
Lo bueno s que a mí siempre me encantó leer, y mi trabajo me obliga a leer todos los días de todo, es una obligación para mí tener un libro en las manos y leer y leer libros de todo tipo, n o específicamente de derecho, leo de todo un poquito, como ahora que estoy en los libros de Eddie Hoffman y William Ospina, de Colombia, que me encantan.
“Todo me lo dio el fútbol”
Pienso que de una manera u otra pude hacer algo por el fútbol, y en lo que pueda ayudar a nuestro fútbol lo voy a hacer sin pensarlo dos veces, porque todo lo que tengo me lo dio el fútbol, hasta a mi esposa Tamara, tuve la suerte de conocerla por medio del fútbol, y hoy en día es mi esposa, ha pasado todo, las verdes y las maduras a mi lado, y a ella le debo mucho, he compartido mucho con ella y para ella el fútbol también ha sido un sufrimiento, porque no es fácil para una esposa la vida de su marido si es futbolista primero y luego entrenador, no es fácil, y ella ha sido mi mayor soporte, y la que me da la mayor seguridad, mi consejera y a quien le confío todo.
No a los equipos a realazos
Si, el Nacional de Carabobo nos hizo un excelente contrato, para la época era un excelente contrato, de verdad que por primera vez me dan una plata de esa manera, firme, agarre y está listo, pero tampoco era una fortuna, podías comprar un carro al contado con la prima que te daban por firmar con el equipo, y así lo hice yo, pero creo que los equipos no se pueden hacer a realazos, y por eso ese equipo no pasó de un año. Los equipos deben hacerse como lo hacen los clubes serios, como el Real Madrid o el Bayern Munich, por citar solo dos ejemplos, o como el Barcelona, son hoy en día una tradición, y no como lo están haciendo hoy en día clubes como el Newcastle o el Manchester City, tiene que haber dinero porque es fundamental, pero el conocimiento, la experiencia, hay una serie de valores que necesita tener los clubes, sentido de pertenencia por el club, y si hay un equipo en toda la historia de nuestro fútbol que ha demostrado tener sentido de pertenencia, ese fue el Marítimo, porque cultivaron ese sentido de pertenencia, y se lo supieron inculcar a los trabajadores del club, a los jugadores y a sus familiares, todos los que pertenecimos a ese club, que jugábamos con mucha mística, simplemente porque respetábamos la franela y respetábamos al club, y ahí está la diferencia en relación con los demás de esa época.
Estudiantes, Táchira y Caracas
Lo mismo creo que pasa hoy en día con el Deportivo Táchira, que veo que es un equipo de mucha historia y tradición, de la misma manera que lo veo también en Estudiantes de Mérida, pero hay que entender que a veces se desvirtúan las cosas cuando se confunde eso con el fanatismo enfermizo y se copian modelos negativos de otros países, pero yo respeto mucho al aficionado del Táchira y de Mérida, pienso que tienen un sentido diferente de lo que es un deporte tan importante como el fútbol.
El otro lado de la moneda es el fútbol de equipos impuestos en estadios o sedes, como el Deportivo La Guaira por ejemplo, que no tiene una sede en La Guaira, no tienen afición de La Guaira, o el Metropolitano, que también pienso que no llena las expectativas que se quiere, porque no es solamente tener la plata para sacar el equipo y mantenerlo en primera división, tu tienes que crear raíces en el aficionado y en el equipo, con sentido de pertenencia, arraigo, amor por la divisa, y eso generalmente los equipos de la capital del país no lo tienen, exceptuando al Caracas Fútbol Club que si lo ha logrado por el trabajo tesonero del doctor Guillermo Valentiner primero, que fue trabajando y trabajando para llevar a la gente al estadio y también hubo retorno deportivo, y eso ayudó mucho al crecimiento del equipo y de su afición.
“Vas a marcar al enano”
Lo de Maradona te cuento, yo no iba a jugar el partido, yo entro a jugar porque Laureano Jaimes se lesionó, y el Cata Roque cuando se lesionó Laureano sabía que ya no iba a estar para el partido, y dijo al grupo “necesito un jugador que marque, que tanga, y así textualmente lo dijo, que tenga bolas para marcar a Maradona, y yo dije para mis adentros, esta es la oportunidad para meterme de titular, y ahí mismo levanté la mano y dije ”yo quiero ser”, el Cata me miró y me dijo, “bueno hablamos ahora en el entrenamiento”, y cada sesión de entrenamiento me decía “vas a marcar al enano, vas a marcar al enano”, y yo le decía “tranquilo profesor, que yo no tengo nada que perder, él es el famoso, el que viene de ser campeón allá en Europa con el Nápoles, y yo vengo de ser subcampeón con el Deportivo Italia”.
Y asumí ese compromiso con el equipo y con el Cata porque yo quería ser titular en un partido tan importante como ese, y yo me imagino que cualquier jugador quiere ser protagonista en una ocasión como esa, jugar un partido tan histórico como ese.
Además, más allá de todo eso me las iba a ver de cerca con Maradona, me tocaba marcarlo y buscar la manera de anularlo, pero hay que entender que Argentina en esa época era mucho más que solo Maradona, pero el marciano era una pieza muy importante en ese engranaje, y yo sigo insistiendo que sin Maradona en la cancha, por la sanción que le tocaba cumplir, nosotros pudimos haber ganado ese partido.
Otra leyenda urbana
Lo del tiro libre es otra leyenda urbana, fue alguien que tocó ese tema y confundió una situación con otra, porque ese partido lo enfrentamos todos con muchísima seriedad. Eso fue antes de esa eliminatoria que había una especie de chiste, cuando jugamos las eliminatorias paraEspaña’82, cuando jugamos en el Estadio de Sierra Dorada en Brasil el partido contra su selección, en la que estaban esos monstruos de los que te hablé antes, había un tiro libre y para cobrarlo estaba Zico. Junior y Batista además de un mediocampista zurdo buenísimo que ahora no recuerdo, y yo dije antes que cobraran “perro, mira quienes están ahí decidiendo quien cobra el tiro libre, hay que estar pendiente”, entonces me volteé y le digo a Vicente Vega que está en el arco, “ubícanos bien porque mira quienes están parados con la pelota para cobrar, lo hizo Zico y rebotó la pelota en el palo, después del partido cuando estábamos en el comedor Pedro en son de chiste dice “a Nelson lo que le faltó fue voltease para ver el tiro libre de Zico”, y seguramente de allí viene esa leyenda urbana, que me endilgan a mí y al partido de la eliminatoria, contra Argentina.
Lo que sí te puedo asegurar es que contra la selección de Argentina había más madurez en todos nosotros y encaramos el partido con toda la seriedad del mundo, por lo que nos dolió mucho la derrota, ya que sentimos que pudimos hacer más. Si tú te montas en el bus después del partido, eso parecía un cementerio, me acuerdo que Emilio Campos duró como 15 minutos llorando.
Perdiendo con Coloncito
Otra anécdota de esa experiencia de las eliminatorias fue que dos semanas antes nos tocaba jugar un partido amistoso que consiguió una gente ahí, de la selección de Coloncito contra la selección de Venezuela, no lo miramos como un entrenamiento más, viajamos hasta ese pueblo que era un trayecto corto de 40 minutos, fuimos en una buseta que no tenía ni aire acondicionado, no tenía esas comodidades que hoy en día le dan al jugador, como tiene que ser, terminó el primer tiempo y estábamos perdiendo1-0 contra Coloncito, Luís Mendoza era el encargado de ese partido porque
El Cata no estaba, se había quedado en San Cristóbal haciendo unas diligencias, y Luis se encargó de dirigirnos, cuando nos reunimos al término del primer tiempo para escuchar la charla que se hace siempre en esta parte del partido, Luis lo que dijo “qué coño les puedo decir a ustedes, la selección de Venezuela jugando en Coloncito termina el primer tiempo, nos gana 1-0 y con la selección no pasa nada”, lo dijo porque en verdad estaba molesto, pero también hay que reconocer que nosotros en la mañana habíamos corrido 12 kilómetros, habíamos tenido un trabajo físico durísimo, los jugadores estábamos cansados y aparte que llegamos a Coloncito que estaba inundada de mosquitos, sin que esto sea una excusa.
Salimos al segundo tiempo y le metimos 12 goles, pero el cuento no termina aquí, el cuento es que para trasladarnos a San José de Colón, donde estaba concentrada la selección, un pueblo e el que no y teníamos una cancha de fútbol para entrenar, todo el entrenamiento lo hacíamos en un parque en el que lavase de los columpios eran la base del arco donde nuestros amigos porteros Daniel Nikolac y César Baena hacían su trabajo. Esa noche nos invitaron a comer en Colón, porque íbamos a llegar tarde al hotel y la gente del restaurante se habían ido.
Entonces nos invitaron a comer y nos dieron a todos arroz, huevo y tajadas, pero más allá del plato, que también es muy sabroso, es que tuvimos que comer de cuatro en cuatro porque solo había una mesa con cuatro sillas, y lo hicimos con toda normalidad y respeto hacia la gente que nos invitó a comer.
Pero eso fue en aquellos tiempos, en esta época ni pensarlo, mucho menos imaginarse que pueda pasar algo así, por eso es que yo digo que no pueden establecerse comparaciones entre una selección y otra, cada quien con su época que le toca vivir, nosotros con todas las dificultades del mundo hacíamos el esfuerzo, nos la arreglábamos como podíamos con lo que nos daban, y dos semanas después nos tocó enfrentar a la mundialista selección de Argentina.
Hay que apoyar a la Liga Menor
-De la Liga Nacional de Fútbol Menor hoy en día siguen saliendo jugadores, Machís sale de la Liga Menor, y hay otros jugadores que han salido de allí, pero eso poco se promociona. Estuve hablando hace poco con Néstor Arias, quien hoy en día está junto a Cabruja manejando los hilos de la Liga Nacional de Fútbol Menor porque aunque está mentalmente muy lúcido necesita sangre joven a su lado, y por todos los muchos años que tiene haciendo esta hermosa labor de difundir el fútbol en rincones a los que no llegan ni las asociaciones ni mucho menos la Federación, a Antonio Cabruja habría que hacerle un reconocimiento a nivel nacional, y cimentar las bases de su Fundación.
Indudablemente que la Liga Menor se vino abajo con los años, pero creo que es una cuestión del mismo sistema, del medio que tenemos, y si no hay dinero nada se puede hacer con las manos vacías, me acuerdo que a Antonio Cabruja lo apoyó mucho el General Camilo Vethencourt cuando fue presidente del Instituto Nacional de Deportes, y la Liga tuvo un crecimiento bárbaro, pero todo pasa por el dinero, y la Federación aunque dijo una y otra vez que lo iba a ayudar, nunca lo ayudó, porque el dirigente todavía no ha entendido que las bases son fundamentales para que el fútbol crezca, y se ha perdido ese gran trabajo que en su momento hizo Antonio Cabruja.
Reclutados dos titulares
Tengo anécdotas e historias del fútbol nuestro impresionantes. Una vez que jugábamos contra Chile en una Copa América, porque antes eran eliminatorias de ida y vuelta, Douglas el Fósforo Cedeño y yo estábamos con toda la selección concentrados en el Hotel Plaza Palace, salimos a comprar unas vendas a la Farmacia, y en la calle nos agarró la recluta y nos llevaron a la Jefatura de El Recreo, cerca del hotel, nosotros les decíamos que cómo era posible que nos hicieran eso si íbamos a jugar contra Chile esa noche, y ahí nadie sabía nada del partido, eran las 5;30 de la tarde y aún nos tenían ahí en la Jefatura del Recreo, después nos fueron a buscar, y en ese partido eliminamos a la selección chilena porque empatamos el partido con un gol de Pedro Febles, y clasificamos en el grupo a Uruguay, que después termina siendo campeón de esa Copa América, en la que lastimosamente le fracturó René Torres la pierna a Fernando Morena, el jugador que era ficha del Valencia de España.
Le preguntamos a Nelson si ellos dos eran titulares esa noche…
Uno de los policías nos vio con el mono y nos preguntó “¿qué hacen ustedes aquí? Le contestamos que nosotros somos jugadores de la selección que va a jugar esta noche contra Chile, pero los tipos ni sabían, por lo que le pedimos que nos hiciera un favor, y entonces el funcionario llamó a un muchacho que estaba allí de civil, y le dijimos que fuera al hotel y les dijera que estábamos allí reclutados para que nos sacaran. Entonces apareció en la jefatura Camilo Temes, que era el empresario de la selección, y así fue que pudimos salir para prepararnos y jugar esa noche.
Los dos éramos titulares, Fósforo era esa noche el Kanté de nuestra selección, fue un fenómeno, y el gol que hace Pedro Febles para empatar el partido, fue por un pase del Fósforo.
Después del partido le comento a Cedeño “Fósforo, yo creo que tenemos que ir reclutados antes de los partidos, porque cómo corrimos, estábamos pensando que nos estaba persiguiendo la policía”, y el Fósforo con su tartamudez me contesta “tititienes razón Nelson”
Eso uno lo cuenta y nadie le cree, eso nada más sucede en este país, jugador de la selección y no lo reconoce nadie, y eso que andábamos en mono, un mono feo con una tela de baja calidad, pero bueno, nosotros en ese momento solo necesitábamos estar presentes para jugar con la selección”