La final del Torneo Ibérico que suspendió una luna de miel

 

 

CARACAS – Corría el año de 1975, el centro delantero Roberto Koening estaba recién llegado de Colombia y jugaba para Hebraica, club de la cuarta división.

“Un día nos invitan a jugar un amistoso contra el Maiderense, ese juego les servía a ellos de preparación para el Torneo Ibérico que comenzaba en esos días”.

Ese día, Koening mostró todo su talento, anotando cinco goles, en la victoria 7-3 del Hebraica ante el Maiderense.

“En ese juego, el entrenador del Maiderense, Manuel Plasencia no había podido asistir. Pero sus asistentes le hablaron de mi performance y no dudaron en contactare para reforzar al equipo para el Torneo Ibérico. Yo antes de comenzar les aclaré que podía jugar hasta la sexta fecha porque tenía que irme a Colombia para casarme y posteriormente viajar a Costa Rica para la luna de miel”.

El Maiderense tendría una campaña exitosa y llegaría a la final, pero sin su máximo referente en el ataque: Roberto Koening.

“El delegado del club, Vieira, se puso de acuerdo con mi papá para hablar con mi mujer y suspender por unos días la luna de miel. Recuerdo que llegué la noche del sábado y el domingo en la mañana teníamos la final en el San Ignacio de Loyola”.

Ese día, al mejor estilo hollywoodense, Roberto Koening no solo estaba entre los protagonistas en el terreno de juego, sino que anotó dos goles en la victoria 3 – 2 ante el Compostela. El otro gol del club luso nacería gracias a una magistral asistencia de Koening.

“Recuerdo que jugamos un partidazo, yo estaba preocupado porque no había entrenado bien en esos días. Pero afortunadamente las cosas se dieron y ganamos el Torneo Ibérico. En esos campeonatos la cantidad de público que iba era impresionante, con decirte que para cobrar los tiros de esquina había que pedirles permiso a los fanáticos”.

Roberto Koening jugaría tres temporadas con el Maiderense, quedando líder goleador en tres oportunidades.

 

 Fioravante De Simone

Coordinador Venezuela Fútbol