LA AUSENCIA DE ORDEN Y CONVICCIÓN EN EL MODELO
Venezuela 0 Colombia 2
por Jemmyl Lamprea
Pedagogo de Fútbol
La FECHA FIFA, de categoría «A» debe sopesar y proyectar una vasta logística detrás del evento. El género femenino en este caso, debe enaltecer el conocimiento del fútbol, que la voz femenina enriquezca el análisis previo argumentado del juego, la entrevista pertinente y el post análisis. 40 años del fútbol femenino y se adolece del comentario coherente y didáctico de una dama que se adueñe de la palabra, no desde la belleza, que es importante, sino desde el conocimiento. La clasificación SUB2OF. fue pertinente para evaluar las formas y conceptos en la filosofía del juego del CT, cerca a 5 años, no se interpreta una línea de planteamiento sólido y que proyecte trabajo y consistencia en ambos andenes, el defensivo y el ofensivo. Si bien el rival, Colombia, con niveles mundialistas, y distancias marcadas en asociaciones y por ende, los automatismos, 
aprovechamiento de errores en pérdida y marca, tanto en salida como en el repliegue, es normal, llama la atención, no mostrar un plan de juego, sobre todo en el segundo tiempo, cuando la historia del partido lo pedía. Con el 1-3-5-2 inicial, se controló el juego desde la táctica posicional, con respeto, en defensa en contención, no hubo imposición del modelo de juego y es entendible, ceder la pelota para tener espacios en la recuperación. En 10 minutos Colombia sentenció el partido. Pues los 45 finales, la voluntad física sin ideas, la ausencia de estructura secuencial de juego y la lectura técnico – táctica errada, no funciona con una selección de pergaminos de alto vuelo, quien manejo el control del partido, desde el marcador, el bloque sistemático y la desesperación. Hay jugadoras excelentes en nuestra vinotinto, quienes son sub utilizadas, con sociedades equivocadas y tareas alejadas de sus perfiles y funcionalidad, por ello, el rendimiento decae, se hace ambiguo y sin fundamentos en las transiciones y organizaciones del juego. Colombia jugó muy por debajo de su nivel óptimo, 
y sin embargo, alcanzó. Se terminó el juego, con Gaby García y Daniuska, recuperando la pelota, y las líneas de pase a 20, 30 metros, por eso, se sacrificó a Barbara Olivieri con el balonazo y a Marianyela por banda izquierda sin sociedad y poca asistencia, la ansiedad pudo más que la paciencia de tener la pelota para generar con convicción y no entrar «Al como se pueda». La terna arbitral, muy deficiente para una cita internacional, en general, el gol de Isaura Viso fue legítimo, aún más, el posicionamiento de la asistente #1 era irregular en perspectiva para señalar el fuera de juego, que nunca existió, y en el segundo tiempo pitó varias faltas inexistentes para ambas selecciones. No sé debe poner en escena un juego FIFA sin El VAR, porque la historia del juego no es fiable, con situaciones como la de Viso, pues la condición y el desarrollo del juego hubiese sido otra. Perder ante esta Colombia es natural, pero no demostrar variantes, manejo de opciones tácticas y mejoría integral en el ciclo del juego, aún en el revés del score, es lo preocupante, con una generación brillante, que pueden dar mucho más y no lo están haciendo por instrucción técnica, lo cual, se refleja en el juego, no en vano, muchas futbolistas llevan años en Europa, luchando con las mejores. Los partidos de fecha FIFA son para evaluar el funcionamiento, el resultado es una causa efecto, pero no se observa ni lo uno ni lo otro. Al final, el estadio, el show de Mano Tengo Fe y la asistencia llenaron las expectativas, pero lo más importante, el fútbol con matices de selección, no apareció.
aprovechamiento de errores en pérdida y marca, tanto en salida como en el repliegue, es normal, llama la atención, no mostrar un plan de juego, sobre todo en el segundo tiempo, cuando la historia del partido lo pedía. Con el 1-3-5-2 inicial, se controló el juego desde la táctica posicional, con respeto, en defensa en contención, no hubo imposición del modelo de juego y es entendible, ceder la pelota para tener espacios en la recuperación. En 10 minutos Colombia sentenció el partido. Pues los 45 finales, la voluntad física sin ideas, la ausencia de estructura secuencial de juego y la lectura técnico – táctica errada, no funciona con una selección de pergaminos de alto vuelo, quien manejo el control del partido, desde el marcador, el bloque sistemático y la desesperación. Hay jugadoras excelentes en nuestra vinotinto, quienes son sub utilizadas, con sociedades equivocadas y tareas alejadas de sus perfiles y funcionalidad, por ello, el rendimiento decae, se hace ambiguo y sin fundamentos en las transiciones y organizaciones del juego. Colombia jugó muy por debajo de su nivel óptimo, 
y sin embargo, alcanzó. Se terminó el juego, con Gaby García y Daniuska, recuperando la pelota, y las líneas de pase a 20, 30 metros, por eso, se sacrificó a Barbara Olivieri con el balonazo y a Marianyela por banda izquierda sin sociedad y poca asistencia, la ansiedad pudo más que la paciencia de tener la pelota para generar con convicción y no entrar «Al como se pueda». La terna arbitral, muy deficiente para una cita internacional, en general, el gol de Isaura Viso fue legítimo, aún más, el posicionamiento de la asistente #1 era irregular en perspectiva para señalar el fuera de juego, que nunca existió, y en el segundo tiempo pitó varias faltas inexistentes para ambas selecciones. No sé debe poner en escena un juego FIFA sin El VAR, porque la historia del juego no es fiable, con situaciones como la de Viso, pues la condición y el desarrollo del juego hubiese sido otra. Perder ante esta Colombia es natural, pero no demostrar variantes, manejo de opciones tácticas y mejoría integral en el ciclo del juego, aún en el revés del score, es lo preocupante, con una generación brillante, que pueden dar mucho más y no lo están haciendo por instrucción técnica, lo cual, se refleja en el juego, no en vano, muchas futbolistas llevan años en Europa, luchando con las mejores. Los partidos de fecha FIFA son para evaluar el funcionamiento, el resultado es una causa efecto, pero no se observa ni lo uno ni lo otro. Al final, el estadio, el show de Mano Tengo Fe y la asistencia llenaron las expectativas, pero lo más importante, el fútbol con matices de selección, no apareció.