Iker Zubizarreta: goleador Vinotinto que cautivó al Athletic de Bilbao

 

Una tarde de mediados de los años 90 del siglo pasado, cuando laborábamos en el diario Meridiano, Oswaldo “Papelón” Borges, gloria del vóleibol venezolano, nos sorprendía con su evocación del Preolímpico Sub-23 en 1980: “Nosotros apoyamos a esa selección como pocos y tengo un bonito recuerdo del juego que le ganamos a Colombia con el gol de cabeza de ese muchacho, Zubizarreta”.

Borges, que era para entonces el presidente del Instituto Nacional de Deportes (IND), reveló que el primer mandatario nacional, Luis Herrera Campins, estuvo muy pendiente de la actuación del equipo dirigido por Manuel Plasencia.

“Qué grato saber eso, pues nuestra clasificación a los Juegos Olímpicos de Moscú fue una de las más grandes satisfacciones para mí representando a mi país”, afirmó Iker Zubizarreta Torrontegi, en una entrevista concedida en el Colegio San Ignacio de Loyola, en Chacao, donde se formó futbolísticamente.

El atacante caraqueño también le marcó dos goles a Bolivia en esa competición, en la que Venezuela concretó el pasaporte olímpico cuando Perú y Argentina se unieron al boicot promovido por EEUU.

El día de la inauguración del magno certamen, ante más de 100 mil personas en el Lenin Stadium, Plasencia propuso un esquema táctico conservador para frenar el poderío de la URSS y no alineó a Zubizarreta.

“Era muy difícil contra ellos, que decían que no eran profesionales y sabíamos que no era verdad. Además, estaba un portero de la calidad de Rinat Dassaev, a quien consideraban el sucesor de Lev Yashin, la araña negra”, analizó así la derrota por 4-0.

Ante Cuba, el goleador vinotinto hizo su debut y anotó el empate transitorio de un compromiso que se decantó con un gol en posición ilícita. “Fue grosero lo de Guruceta (Emilio, el árbitro español) contra nuestra selección”, recordó.

En el match de cierre, Venezuela batió 2-1 a Zambia con una nueva diana de Zubizarreta y otra, de penal y en el último minuto, de Robert “Bobbie” Elie. “Impresionante el zapatazo que mandó Bobbie, todos fuimos a celebrar la victoria”, rememoró entre risas.

 

Legítimo nieto de León

Dichos performances terminaron por despertar el interés

del Athletic de Bilbao de sus ancestros, cuyo presidente para la época, Jesús María Duñabeitia, le envió una comunicación a su padre (Jon, un emigrante del régimen de Francisco Franco en España), en la cual reconocía el legítimo origen vasco del joven, quien era nieto de Félix Zubizarreta, jugador de la divisa entre 1913 y 1918.

“Después de los Juegos Olímpicos había decidido ir a estudiar a Estados Unidos y recién con 18 años, se presentó la posibilidad de jugar con el Bilbao. No obstante, era difícil por la férrea tradición del equipo de fichar a jugadores nacidos en el País Vasco o formados en sus canteras”, admitió.

Adicionalmente, la Real Federación Española de Fútbol anunció que el venezolano debía ser fichado como extranjero, lo que imposibilitó las gestiones de Duñabeitia frente a los 23 mil socios del club.

“No se hizo el referendo de socios para aprobar mi ingreso al equipo y entonces, seguí con mis planes de estudiar y jugar fútbol en los Estados Unidos. Desde allá, tuve nuevas convocatorias para la selección”, agregó.

 

La bronca contra la Celeste

Cuando cursaba la carrera de Administración de Empresas en la Universidad de Indiana, Zubizarreta batió la red ante Antillas Holandeses en los XIII Juegos Centroamericanos de Cuba en 1982. Y fue determinante en la final ganada a México para obtener la medalla de oro.

Un año después, otro gol de cabeza suyo facilitó el triunfo 3-2 ante Bermuda en los Juegos Panamericanos de Caracas. “La derrota con Uruguay (0-1) nos sacó. Con ellos había mucha bronca; ese día en el Brígido Iriarte recuerdo las palabras subidas de tono en el camerino, antes de salir a jugar”, contó.

En su trajinar por las canchas de la National Collegiate Athletic Association (NCCA, por sus siglas en inglés), Zubizarreta saboreó las mieles de dos títulos, mientras dejaba su impronta de unos 50 goles, muchos de los cuales fueron con la testa.

A este joven que impresionó al presidente del IND y atrajo al club de sus raíces familiares, la crítica deportiva lo equipara con otros maestros del gol de cabeza en Venezuela: Iván “Tiburón” García, Rodolfo “El Flaco” Carvajal y Herbert Márquez.

 

Rafael Lastra Veracierto

Periodista y colaborador de la Fundación Venezuela Fútbol

Twitter: @rala1970

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