Homenaje a Liberio Mora
Testimonios de unas pocas de sus muchas amistades
Liberio Mora es recordado por sus amigos
Ricardo Cabrera
Todos los que lo conocíamos sabíamos de la reciente enfermedad de Liberio Mora, pero no nos percatamos de la gravedad de su mal, por eso nos sorprendió sobremanera su partida tan intempestiva y prematura, cuando aún tenía tanto que darle al fútbol, por eso queremos rendirle un merecido homenaje con el testimonio de gente que lo conoció y disfrutó de su sincera amistad.
Revisando un poco encontramos algunos datos de su trayectoria, sus inicios en el fútbol aficionado, su participación en la selección juvenil de Mérida que compitió en el Zulia en el año 69, su interés por formarse, por lo que estudió y se graduó como licenciado en Educación Física a la vez que defendía los colores de su Alma Máter, la Universidad de Los Andes, y también con su equipo, el ULA Mérida FC, luego su paso por Estudiantes de Mérida y más tarde sus inicios como entrenador.
Leemos que Liberio Mora jugó desde el año 1979 en Estudiantes de Mérida y en La Universidad de los Andes donde combinó con sus estudios universitarios hasta recibirse de Licenciado en Educación Física. Su preparación como técnico la hizo al lado de Richard Páez. Fue DT de Portuguesa, al que sacó campeón en segunda división y lo llevó a la primera, durante 5 fechas lo dirigió en primera y luego dejó el equipo.
En el año 2009 fue contratado para tratar de sal
var a Estudiantes de Mérida que se dirigía directo al descenso, y contando con Chuy Vera como su asistente, lo logró, pero antes de Estudiantes el merideño nacido en Canaguá dirigió al Aragua. En la segunda división también dirigió al Unión Lara y al Atlético Socopó de Barinas.
Tanto en el Aragua, donde reemplazaba a Rafa Santana hijo, como antes en el Portuguesa FC, Liberio Mora tuvo como asistente a Luís Pacheco, quien al llegar al equipo Hermanos Colmenares se lo lleva como asistente y asesor.
Eustorgio Sánchez
El veteranísimo guardameta Eustorgio Sánchez, que compartió camerino en ULA Mérida con Liberio, y que hoy está radicado en Barinas, disfrutó muchos momentos con este desaparecido futbolista, y también quiso dejar su testimonio:
“Qué noticia tan triste la desaparición de mi gran pana y compañero Liberio Mora, que momentos tan buenos y tan gratos pasamos, tremendo echador de broma, que Dios lo tenga en la Gloria, buen jugador, buen amigo, en Mérida disfrutamos mucho en los entrenamientos, los viajes, los partidos y después de los partidos, por eso lamento tanto su partida, era un hombre que aún tenía mucho para dar, mis condolencias a su señora y a toda su familia”.
Napoleón Molina
Su gran amigo desde la infancia y en la juventud, Napoleón Molina, habla así de Liberio Mora:
“Liberio Mora llegó muy joven a Mérida, como de diez años, procedente de los pueblos del Sur, de Canaguá, llegó a Santa Mónica, lo conocí a la edad de 12 años, y somos amigos desde esa vez, nos criamos juntos, en el mismo sector, cuando jóvenes yo me fui a la Marina, para Estados Unidos y Liberio se fue con Estudiantes de Mérida, por eso nos separamos un poco.
Liberio siempre fue muy buena persona, muy inteligente y se preparó bien para buscar un mejor futuro, siempre fue un luchador y siempre buscando ayudar a los demás. Siempre estuvo en contra de los enquistados de la Federación de Fútbol, y acompañó a los que llevaron adelante el movimiento de “Fútbol Mejor” a principios de este siglo, junto a Richard Páez, Amleto Bonaccorso y otros.
Tengo muchas anécdotas con Liberio, pero no son de fútbol, sino de la vida diaria y por este medio no las quiero recordar, pero siempre desde niños, me demostró su amistad incondicional, por eso lamento profundamente su partida”.
José de Jesús el Chuy Vera
“Nos sorprendió en la mañana temprano la infausta noticia de la muerte de Liberio Mora, inmediatamente nos vienen a la memoria los recuerdos, nunca pude jugar en el mismo equipo con él, lo enfrentamos en la ULA, contra Estudiantes cuando estuve jugando por fuera, en otros equipos y veníamos a Mérida, Liberio aparte de ser un jugador altamente competitivo, tenía una técnica depurada, era un jugador muy técnico y elegante para jugar al fútbol, y eso llamaba la atención, tenía esas características de jugador importado, siendo muy merideño, y a pesar de que era competitivo, en la cancha Liberio era muy jocoso, dentro y fuera de la cancha era una persona muy jocosa, de mucho chiste, mucha anécdota y cuentos, y bueno, imagínate el post partido, y siempre gozaba del aprecio de todos los jugadores, de su grupo, de los adversarios y de sus amigos.
Luego tuve la oportunidad de compartir con él cuando fui su asistente en el Estudiantes de Mérida del 2008, Liberio era el Director Técnico, yo su asistente, y gozaba mucho con él porque después de las prácticas siempre terminábamos trotando, y compartíamos mucho trotando en el “Soto Rosa” o en el Estadio Metropolitano, en esos momentos difíciles que estuvimos pasando, ese semestre en el que salvamos la categoría, Liberio de verdad lo supo manejar con mucha inteligencia porque estábamos al borde del abismo, y él en su forma de manejar las cosas, sacó al equipo con alegría y lo llevamos hasta donde él quería, hasta el punto de que salvamos ese descenso.
Recuerdo también con mucha emoción cuando nos llamaban “el corralero y el Canaguero” o “El Canaguero y el Corralero”, y nos echábamos mucha broma de eso, de que los dos somos de los pueblos del sur y estábamos dirigiendo a Estudiantes de Mérida.
Esas son algunas de las muchas cosas que podría decir de Liberio, un tipo muy alegre, entregado al fútbol, tanto como jugador, y también como entrenador, entregado a su finca allá en Barinas, muy familiar, muy amigo, y le encantaba hablar de fútbol, muy triste por lo que sucedió, y bueno, recordarlo, estos escritos permiten que la gente no se marche del todo. Un gran aprecio por él, mis oraciones van por él y un hasta luego Liberio”.
Luís Edgardo Aguilar
Este odontólogo comunicador y comentarista deportivo, apasionado del fútbol, también conoció y compartió con Liberio Mora:
“De Liberio Mora te puedo decir que lo traté cuando estudiaba Odontología en Mérida, y él era jugador profesional del ULA Mérida FC, nosotros transmitíamos por Radio Universidad los partidos del equipo ULA que estaba en segunda división, y luego sí compartí más con él en el equipo Hermanos Colmenares, cuando era asistente técnico de Luís Pacheco, y yo era el jefe de prensa. Siempre agradable conversar con él, muy jocoso, muy ameno, contando siempre anécdotas del fútbol nacional, con buena memoria, un tipo agradable sin duda, y conocedor, porque además de la experiencia, también se preparaba y siempre quería ser mejor.
Estuvo viviendo un tiempo aquí en Barinas, creo que tenía familia en Santa Bárbara, y aunque alguien me dijo que era de allí, yo sabía que era oriundo de Canaguá, pero tenía vínculos familiares en Santa Bárbara de Barinas, además de ser muy querido en Socopó, donde estuvo dirigiendo y trabajando con el Atlético Socopó en segunda división, y en el tiempo que estuvo en este estado, tuvo mucha ascendencia en el fútbol de Barinas, y de verdad que es muy triste su pérdida”.
Gerardo Lala Contreras
“Liberio Mora, excelente compañero, hay muchas anécdotas vividas con él, entre ellas vsarias de nuestra época de jugadores y estudiantes, porque ambos compartíamos el fútbol con los estudios de la Licenciatura mención Educación Física en nuestra querida Universidad de Los Andes. Siempre nos veíamos tanto en las aulas como en las prácticas deportivas de la carrera.
Nuestro querido Liberio Mora, al que cariñosamente le decíamos “El Canaguero”, aparte de ser compañero de estudios fue también vecino, porque yo vivía junto a mi madre en el sector del Barrio Cuatricentenario, la Kennedy y Santa Mónica, por donde él también vivía desde que se vino de su pueblo siendo niño, y teníamos al “Soto Rosa” a pocos metros, por eso es que todos por allí salimos futbolistas.
Para mí Liberio fue compañero o compinche de la infancia, vecino, colega en la carrera, compañero de estudios y compañero de equipo, por eso me ligaron tantas cosas a él, porque vivió en la Urbanización Kennedy.
En ese sector sacábamos buenos equipos en los que siempre brilló Liberio por su calidad, era un espigado jugador, de casi un metro 85, y en todos los equipos y selecciones en las que militó, como la juvenil de Mérida que compitió en el 79 en Zulia, mostró su calidad, siendo partícipe de varios títulos, tanto en la ULA, la Universidad y el equipo, como en Estudiantes de Mérida.
Uno de los mejores títulos fue el que obtuvimos en 1985, cuando nuestra ilustre Universidad de Los Andes cumplió los 200 años de su fundación, y los Juvines, los Juegos entre Universidades, se trajeron para Mérida, y los profesores Castanheira y Amenodoro Dugarte armaron ese tremendo equipo para defender a nuestra institución.
Teníamos a Palmi en el arco, lateral derecho el Chino Meza, centrales Carlos Aranguren y nuestro querido Liberio Mora, por el lado izquierdo estaba otro que se nos fue, Jorge Zicalé, del estado Trujillo, una línea defensiva muy completa y que no dejaba pasar nada, muy contundente en la parte física y táctica; en el mediocampo estaba yo que jugaba de seis, conjuntamente con Orlando Osuna y Ernesto Chacón, yo de recuperador, de 8 Osuna y de 10 Chacón, mientras que en el ataque estaban el querido amigo Rodolfo “El Flaco” Carvajal, por la punta derecha el gran Ildemaro Fernández, mientras que por la punta izquierda estaba el gran amigo Homero Durán.
La final de ese torneo de fútbol universitario en homenaje a la ULA fue en el Estadio de Campo de Oro contra la Universidad Central de Venezuela, yo era el capitán del equipo y tenía la responsabilidad de estar al frente de un grupo de tantas y tantas figuras que aún hoy en día siguen en el fútbol formando futbolistas y buenos ciudadanos, como Ildemaro Fernández que está con Estudiantes de Mérida, al lado de Leo Vielma.
En el equipo de la UCV también tenían figuras, como el gran atacante y actor Fernando “Bombón” Carrillo, un centrodelantero de mucha fuerza, y en esa final los derrotamos dos goles a cero, con una impecable actuación de la defensa en donde brilló Liberio, y con tantos de mi persona y de Ildemaro Fernández.
Que Dios lo tenga en la Gloria, Liberio siempre será recordado por todos los que disfrutamos de su amistad”.
Filippo Fabiani:
“De mi parte puedo decir que compartimos en Estudiantes de Mérida, siempre fue guerrero en la cancha, siempre irradió alegría y contagiaba a todos con sus ocurrencias, siempre alegre, siempre tendió su apoyo a Memín e Idelmaro, y fuera de la cancha un profesional en el orden táctico, compartimos varias veces en los partidos, cuando venía a Maracaibo siempre nos reuníamos y hablábamos del Fútbol, las evoluciones, los trabajos y la Familia.
Era muy analítico para preparar los partidos, y fuera de trabajo las veces que nos reunimos era con jocosidad y alegría un hermano que la vida nos da, y por medio del Fútbol nos regala, porque este hermoso deporte regala amigos y las anécdotas están para contarse. Siempre utilizó una pedagogía positiva ante sus jugadores, los motivaba pero siempre basado en los Valores que hoy día se han perdido en una sociedad maltrecha por la Situación país, y que en nuestra época fueron la base fundamental para ser quienes fuimos, y que es nuestra misión llevar a la generación de relevo aún ante situaciones difíciles, pero es lo que no enseño este deporte, a sembrar y hacer mejores seres humanos para la inserción en la Sociedad el Deporte, sea cual sea, hace mejores Ciudadanos.
Esta foto fue en Barquisimeto con las Glorias Vinotinto, un intercambio deportivo y Homenajeamos a Don Ciro Contreras, Periodista Deportivo y gran amigo del Futbol, que para ese entonces también había Fallecido”.
Pedro Quintero
El profesor Pedro Quintero, gran conocedor de la historia del fútbol nacional, columnista y comentarista, fue amigo de Liberio Mora y nos tiene dos anécdotas.
“Tuve la gran suerte de tenerlo como compañero, y dirigiéndolo en el famoso equipo de Interfacultades, Ingeniería de Sistemas Básico. Ya en la ida como futbolista profesional, estaba muy apurado por graduarse. En algún partido un rival estaba pegando más patadas de lo normal, esto fue en Campo de Oro, a lo que Liberio agarró un poco de grama, y se la restregó al rival diciéndole: “Ah, Sos Burro, pues comé pasto”.
Alguna otra vez y ya en Estudiantes de Mérida FC, estando por fuera de visitante, compartían y descansaban los jugadores en la piscina del hotel, los muchachos argentinos queriendo ser simpáticos abordaban a todas las muchachas, presentándose, nombre de donde eran. Liberio hizo lo propio, y con acento argentino se presentó: “Y, Yo también soy del Sur -como era catire pasaba-, ah si, ¿y de dónde….? le preguntó una muchacha, a lo que respondió “Y, de Canaguá…”.
Eloy Mantilla
Emotivo escrito de su amigo y compañero, el exfutbolista profesional y hoy abogado de la República, Eloy Mantilla.
¡Siempre permanecerás en nuestro recuerdo!
El jugador:
De todos serás recordado por tus numerosas participaciones en el fútbol rentado nacional y en Copa Libertadores.
Fuiste el punto de inflexión con un pequeño grupo de jugadores que cambiaron la cara del Estudiantes de Mérida Fútbol Club. Nuestra divisa ya no nacionalizaría jugadores extranjeros para cubrir la cuota de jugadores criollos que se exigía en el campo de juego.
Participaste en la dura batalla con el ULA Mérida FC en segunda división, al lograr su ascenso apoteósico a la categoría mayor del fútbol venezolano: “Campeones”. Esta hazaña será recordada siempre, pues jugábamos completamente gratis.
El entrenador:
siempre manifestaste que te prepararías profesionalmente para contribuir a la mejoría de nuestro fútbol. Con sacrificio conjugaste el ejercicio de futbolista profesional y los estudios de licenciatura de Educación Física en nuestra máxima casa de estudios: la Universidad de Los Andes.
Te destacaste como entrenador de grandes equipos; entre muchos otros, Aragua FC, Estudiantes de Mérida FC y Portuguesa FC.
Impartiste numerosos cursos de mejoramiento profesional a lo largo de nuestra geografía, para todos los entrenadores que estuvieran afiliados a la Federación Venezolana de Fútbol.
Siempre fuiste bien recibido por tus colegas entrenadores, pues no te veían como rival, sino aquel colega con el cual se intercambiaban fácilmente los conocimientos necesarios para nuestro fútbol.
El gremialista:
El licenciado Liberio Mora participó en la primera huelga de hambre que se hacía en Venezuela por parte de los integrantes de un equipo de fútbol profesional, la incipiente legislación deportiva en materia laboral, así lo exigía.
Contribuyó con un pequeño grupo de futbolistas profesionales de Estudiantes de Mérida FC y del ULA Mérida Fútbol Club, en la constitución primigenia en Venezuela del movimiento gremial del futbolista profesional venezolano.
Estuvo siempre al lado del jugador, exigiendo las justas reivindicaciones laborales que correspondían a sus dirigidos.
El productor del campo:
Don Liberio Mora siempre estuvo aferrado a sus raíces del campo (Canaguá). Dedicó grandes esfuerzos para desarrollar las actividades agropecuarias en las tierras de Barinas, participando así en el desarrollo de la región.
El amigo:
Todos los que le conocimos, lo tendremos presente, pues con su infinidad de ocurrencias y anécdotas alegraba cada encuentro de manera especial.
A: Tina su esposa, Sofía y Andrea sus hijas, Martín David su nieto, demás familiares y amigos, nuestro más sentido pésame. Hasta pronto amigo.