Hely Olivares, el muchacho de La Salle que desafió al Real Madrid
*Rafael Lastra Veracierto
Aquella noche del 12 de julio de 1952, Hely Olivares Sosa, hermano de “El Quemao”, se iba a convertir en la insignia de una generación de La Salle FC.
Con el estadio Olímpico de la UCV repleto por la presencia del Real Madrid de España, en medio de la Copa “Coronel Marcos Pérez Jiménez”, el delantero no tuvo ningún tipo de complejos en el minuto 28.
Tras una sucesión de remates al arco merengue, custodiado por Juan Alonso, Olivares empalmó un derechazo para el 1-0 a favor de La Salle. Su compañero De León aumentó la cuenta en el 42 para un impensado 2-0.
“Fue un primer tiempo memorable. Que La Salle tuviera esa ventaja, era una satisfacción tremenda”, recordó su Asdrúbal en una entrevista otorgada en 1967 al diario El Universal.
El frenesí colegial fue aplacado por una maquinaria blanca que se desplegó en el complemento para la remontada de 3-2.
En la crónica del diario El Nacional, se destacó que “Hely estuvo a la altura”. Idéntico elogio cosechó de la revista francesa Lucarne Opposée (Claraboya Opuesta).
Su calidad como artillero encontró en Pedro Cabillón, Rodolfo Noya y Lázaro Candal a sus socios ideales. En 1953, todos estuvieron bajo las órdenes técnicas del exguardameta de la selección española, Ricardo Zamora.
Sello goleador
Hely, nacido el 13 de febrero de 1929, formó parte de esa generación luminosa de La Salle que obtuvo el título de Primera División en 1952 y 1955, además de los subcampeonatos de 1950, 1953 y 1956.
Un año más tarde, con la Liga Mayor de Fútbol, su equipo escoltó a la UCV. Incluso, lo derrotó en una ocasión (2-1) en ese certamen.
Su sello goleador, sobre todo de cabeza, se había conocido antes del enfrentamiento con el Real Madrid: en 1950, en combinación su hermano Asdrúbal, marcó dos tantos en la victoria 5-4 de La Salle sobre el Deportivo Libertad de Colombia.
Un año después, con la camiseta de la selección nacional jugó cuatro partidos en los I Juegos Panamericanos de Buenos Aires y logró una diana en el triunfo de 3-2 versus Paraguay.
Mientras que en los III Bolivarianos de Caracas, cuando se alcanzó la medalla de plata, hizo dos goles ante Perú y Panamá, respectivamente.
En 1953, con motivo de un cuadrangular amistoso en la isla de Aruba, anotó dos tantos en el triunfo de La Salle 7-1 frente al seleccionado de Guyana.
“Mi tío Hely era un delantero de muy buena disposición para rematar de cabeza, así como lo fue Iván Tiburón García”, comentó su sobrino Alfredo.
Una vez finalizada su carrera deportiva, Hely Olivares se desempeñó como cónsul de Venezuela en Barcelona (España) en 1973 y luego, como director nacional de Tránsito Terrestre. Murió en Caracas en 1989.
*Periodista y colaborador de la Fundación Venezuela Fútbol Historia