Gilson López no pierde la esperanza de ver a Venezuela en un Mundial
Ricardo Cabrera
Gilson López es otro de esos jugadores brasileños que vinieron a mostrar su calidad en el fútbol rentado nacional, en la década de los 80, que decidió retirarse temprano del rentado y continuar en Venezuela formando un hogar y trabajando en las categorías menores, adoptando nuestra patria como suya y deseando ver a la Vinotinto en un Mundial.
Este mediocampista mixto, de buen trato al balón (como todos los brasileños), de mucha fortaleza física y que sabe defender cuando le toca, viene de un fútbol alegre como el que se practica en Porto Alegre, en donde nació un 7 de octubre del año 1.959.
Le pedimos que nos cuente de su vida futbolística, y nos hace un apretado resumen.
“Soy de Porto Alegre, la capital del Estado de Río Grande del Sur, empecé a jugar fútbol en las categorías menores de uno o tal vez el más famoso de los equipos de ese estado, el Gremio de Porto Alegre, en donde jugué hasta los 19 años, cuando por no tener cabida en la plantilla de primera, fui prestado por el Gremio al club Liverpool de Uruguay”.
Con Gremio Gilson logró el título de Campeón juvenil de 1.978, y fue llamado a la Selección Gaucha juvenil de Brasil, y aunque parecía que en su futuro estaba el equipo grande del Gremio, no fue así, y por eso a los 19 años lo ceden al equipo uruguayo.
“Allí jugué una temporada bajo las órdenes del profesor Alfredo López, y seguidamente regresé al gremio ya con 20 años, y mi club vende mi ficha al América de Natal, en el estado de Río Grande del Norte, y con ese club jugué tres temporadas en un muy salto nivel, porque salimos campeones en la temporada 81/82 y la 82/83”.
“En el año 1984 jugué 6 meses con el club Caxias FC del estado de Santa Catarina, y estando allí, en 1.985 me contacta el profesor Alfredo López con una propuesta novedosa para mí, pero ya cansado de andar de equipo en equipo en Brasil, le digo que sí cuando me propone venirme a Venezuela, y sobretodo porque me dice que es para fichar con el Portuguesa Fútbol Club, un equipo conocido en Brasil por sus actuaciones en Copa Libertadores, y porque años atrás había fichado al gran Jairzinho”.
“A pesar de que no era el mismo equipo que había obtenido cinco campeonatos en el fútbol venezolano, y que era conocido a nivel internacional por sus actuaciones pasadas en Copa Libertadores, estuve allí en agradecimiento al profesor Alfredo López, que me dirigió en el club uruguayo Liverpool, y me quiso traer a Venezuela, pero solo lo hice dos temporadas, porque en el 87 el profesor paraguayo Celino Mora me convence para jugar con su equipo, Mineros de Guayana”.
“Esa temporada la juego con Mineros, a la siguiente ficho con el Minerven, el gran rival de Mineros en Puerto Ordaz, y que dirigía Raúl Cavallieri, pero la siguiente temporada me voy nuevamente con Mineros de Guayana, porque había clasificado para Copa Libertadores y se estaba reforzando”.
En esa Copa Libertadores del 90 por Venezuela compiten Mineros de Guayana y Pepeganga Margarita, en el Grupo 4 junto los clubes uruguayos Progreso y Defensor Sporting. De los seis partidos que jugó Mineros en esa primera fase, Gilson López fue titular en los últimos tres, jugando los 90 minutos en cada juego: ante Pepeganga de visitante en San Cristóbal, cuando pierden 2-1; de visitante frente a Progreso en Uruguay cuando empatan a 1 gol; y contra Defensor Sporting en Montevideo el 29 de marzo de 1.990, cuando Mineros cae 3-1, terminando último en el grupo con 1 ganado 2 empatados y 3 perdidos, 5 goles anotados y 9 recibidos.
“Ese mismo año de 1990 me trae Carlos Horacio Moreno al Unión Deportivo Lara, equipo en el que me sentí muy bien, jugué 3 temporadas y decidí retirarme a los 33 años. En estos momentos vivo en Barquisimeto, soy entrenador Nivel A, Trabajé como asistente de Stalin Rivas en los Guaros de Lara y Anzoátegui, trabaje como Director Técnico con Tucanes de Amazonas, y ahora estoy trabajando con las categorías menores en el estado Lara, además de seguir haciendo lo que más me gusta que es jugar al fútbol, categoría senior o de veteranos con el Club Luso Larense”.
Para terminar le hacemos algunas preguntas a Gilson, que nos responde sin dar muchos detalles.
Sobre su llegada al país, nos señala que el técnico uruguayo Alfredo López “me convence de venir a Venezuela por la gran amistad que teníamos desde la época en que me dirigió en el club Liverpool, también me gustó el buen sueldo que me ofrecían, y porque como lo señalé antes, el Portuguesa Fútbol Club es un equipo venezolano conocido en Brasil por sus anteriores actuaciones en Copa Libertadores”.
Le preguntamos sobre las diferencias que vio cuando llegó, en comparación a los clubes brasileños, y señala que “llegué en los años 80 a Acarigua, donde había muchas deficiencias, en el equipo con respecto a lo que teníamos en los clubes brasileños, infraestructura, afición y trato profesional a los jugadores, pero en el Portuguesa se trabajaba muy bien para la época, y en comparación con otros clubes de Venezuela”.
Con respecto a los que vio a su llegada al país, y lo que aprecia ahora del fútbol venezolano, nos manifiesta de forma escueta que “ha progresado mucho tanto en la preparación de los entrenadores, como la de los futbolistas”.
Aunque enfrentó a los mejores de su época, o los tuvo de compañeros de camerino, para Gilson López “los futbolistas que más me impresionaron fueron Carlos Maldonado, William Méndez, Noel “Chita” San Vicente, Herbert Márquez y Stalin Rivas”.
Para terminar la nota le preguntamos el porqué de su decisión de quedarse en nuestro país.
“Me decidí a quedarme en Venezuela, primero por la amabilidad de su gente, y segundo porque mi esposa es de Puerto La Cruz, ella también está en el deporte y es juez internacional de Gimnasia rítmica. Me siento muy bien en este país, son mis deseos y espero de todo corazón poder ver muy pronto con mis propios ojos, que Venezuela vaya a un Mundial de Fútbol”.