El «Chino» Beroes vivió una de las épocas más bonitas del fútbol amateur en Venezuela y en Caracas
Historias Para Las Nuevas Generaciones
Solo un viejo recorte de prensa, además de un triste recuerdo, fue lo que le quedó al «Chino» Beroes de su frustrado llamado a integrar la vinotinto. en la leyenda se pueden leer nombres como Freddy Malavé, Miguel García, Rómulo Fernández, José Jiménez, Roldán Uztáriz, Fernando «Petróleo Rodríguez, Alejandro «Chino» Beroes (quinto en la fila del centro), Fernando Ruiz y Alberto Salcedo
Por Gabo Capriles
En el mundo del fútbol venezolano mucho se habla de la parte profesional, de las estrellas Vinotintos desde la génesis hasta nuestros días, y de su desarrollo en el tiempo, sin embargo detrás de todo eso las nuevas generaciones también tienen que saber que se vivió un balompié glorioso amateur y aficionado, que dejó una huella imborrable y que de alguna manera, por intermedio de estas notas biográficas nos proponemos rescatar a través de nuestro portal Venezuela Futbol, la historia contada por sus propios protagonistas.
Hoy les presentamos a una leyenda de ese fútbol: Luis Alejandro Adolfo Beroes Hernández, popularmente conocido como «El Chino Beroes, con grandes recuerdos en el deporte rey, desde los colegios, internados, universidades, y quien estuvo muy cerca de ser Vinotinto en su época de juvenil.
«El Chino» a pesar de su miopía y sus problemas con la vista, jugó con los grandes del fútbol: con el Gran Capitán Antonio «Toño» Marcano, con Carlos «Chiquichagua» Marín, con Luis Mendoza y Fito Iriarte en sus épocas de aficionados.
Beroes nos cuenta su historia con alegría, con nostalgia, y abre un capítulo nuevo para seguir escudriñando sobre la riqueza del fútbol nacional en todas sus facetas.
Empecemos :
-¿Cómo está Don Chino? Jajaja, risas
-¿Donde te iniciaste a jugar fútbol?
«Eso fue a los 10 años en el Colegio San Agustín de El Paraíso, el fútbol aún era muy silvestre, pero mis compañeros y yo teníamos un entusiasmo increíble, y justamente en las escuelas e internados del país es donde surge la génesis del balompié».
«No había una formación como tal, lo que si siempre he recordado son las famosas caimaneras de chamo en el estacionamiento de mi casa, son episodios inolvidables con los primeros amiguitos de uno que son los vecinos, hasta altas horas de la noche, son momentos que se mantienen en la mente toda la vida» .
-¿Qué entrenadores tuviste en esa época?
«Recuerdo que empecé a jugar en la categoría infantil C en el «San Agustín», mi único entrenador de aquella época y en el futuro fue Pedro Castro, Peruco». Era como mi segundo padre, nos enseñó los fundamentos básicos del fútbol y nos llevó de los partidos improvisados de calle, a jugar oficialmente».
-¿Cómo fue el salto al profesional?
«En realidad nunca me llamó la atención ir al fútbol profesional, siempre jugué por mística y pasión por el fútbol, además mi miopía no me daba mucha confianza y de noche bajaba un poco mi rendimiento. Tenía ese plus en contra, de mi problema con la vista, pero en el fondo no estaba dentro de mis metas ser un profesional del fútbol, amé al balompié de otra forma, fíjate que nunca me fui de él, y hasta el sol de hoy sigo al pie del cañón con todos ustedes».
«Como te dije, en el Colegio San Agustín, allí fui creciendo como jugador hasta llegar a la selección de Distrito Federal y participar en unos Juegos Nacionales en el estado Portuguesa y en el año 1967, quedamos campeones invictos bajo la dirección técnica de Pedro Castro. Al año siguiente, en 1968 no tuvimos suerte en los Nacionales de Maracay, siempre con «Peruco» en el mando», y recuerdo que también Jugamos en el Centro Ítalo Venezolano donde ganamos 3 copas al lado de Miguel García».
«Igualmente participamos a nivel universitario en unos Juvines con la Universidad Santa María al lado de el Doctor Carlos Enrique Peña, Héctor Moya, Ramón Páez y Enio Ortiz entre otros». Participamos en los Juegos Interbancarios con el Banco Provincial a nivel internacional en Argentina y Colombia, donde tuvimos como entrenador al recordado Ariel, quien fue un extraordinario portero, y que en su época fue sustituido por el legendario Ladislao Mazurkiewicz en el Danubio de Uruguay».
Fueron muchas las experiencias como jugador amateur, estuvimos en la década de los 80 y parte de los 90 en La Liga Master del Fuerte Tiuna, con El Bella Vista y el Caracas de Chepe León Beracasa con grandes figura de el Fútbol Venezolano, y al final en el Colegio San José de Calazans en los Teques».
-¿Cómo era la Primera categoría en ese momento?
«En la primera categoría, jugué con el Colegio San Agustín de el Paraíso 4 años donde quedamos campeones 3 años, uno invicto. En la década de los años 70, predominaban los equipos de la Colonia como el Catalonia, Deportivo Italia, El Vasco FC , Alcobaca y los equipos criollos como San Ignacio de Loyola, La Salle y Santo Tomás. Los partidos entre colegios de Curas eran como unas finales, se jugaban en el antiguo Estadio Nacional de El Paraíso, el Universitario, La Salle y Loyola. Había mucha afición, yo diría que una gran fanaticada, fueron momentos gloriosos de nuestro fútbol amateur».
-¿Contra qué estrellas de la época jugaste? y con quien compartiste en el mismo equipo?
«Ahora que recuerdo, vestí los uniformes de El Lusitano, El Dos Caminos y allí jugué con «La Vieja » García y Luis Mendoza entre otros. De niño fui rival de Antonio «Toño» Marcano, Tony Vilela, los hermanos Lange Gustavo y Eduardo, Alberto Semidey y Eduardo Guevara, éstos de La Salle desde Infantil «C» hasta Juvenil. Luego de algunos años jugamos juntos en La Liga Master del Fuerte Tiuna con «Toño» Marcano y Tony Vilela. En El San Ignacio de Loyola como rival con otros Vinotintos como Enrique Fernández, Nacho Ávalos, Bello, Eddy García y Pirri».
«En el San Agustín fui compañero de Ramón Iriarte desde Infantil «C», Miguel García, los «Morochos» Álvarez en Infantil «B», «A» y Juvenil, Javier Rentería, Yemis Ponte, Roldán y Ustáriz, en 1era categoría con Tony Crespo, En La Liga Master compartí en el mismo equipo de El Caracas con figuras de La Vinotinto como Luis Mendoza, Antonio «Toño» Marcano, Fernando Clemente, José Clemente, Alfredo Olivares y Alfonso Olombrada. Fui rival de Carlos «Chiquichagua» Marín de niño con El Santiago de Compostela, y luego compañeros en Los Juegos Nacionales Juvenil 1967 en El estado Portuguesa representado al Distrito Federal quedando Campeones invictos»
-¿Qué juegos recuerdas con mayor entusiasmo?
«Cuando era Juvenil en el Centro Ítalo Venezolano con el equipo de La Roma, donde también jugaban Profesionales. Era medio campo con Miguel García y Filippo Danelon, esa noche todo me salía bien y la gente gritaba mi apodo, » El Chino , El Chino , El Chino». fue algo maravilloso, y también recuerdo de chamo contra el Loyola, tan es así que al final del partido el candidato Lorenzo Fernández me felicitó y me dijo que parecía una chispita. En el autobús todos hablaban de mí».
-¿Que partido no quisieras recordar más?
«En La Liga Master de Los Teques sucedió algo que nunca me había pasado. Sacan un córner, estaba defendiendo y la bola viene hacia mi pero cuando fui a despegar me pegó en el tobillo y la metí en mi propio arco. Me quería morir y ese día perdimos. Un compañero, Lucho, se puso a llorar, fue el peor partido de mi vida..»
-¿Tuviste la oportunidad de jugar con la Vinotinto?
«No me quiero acordar de eso, porque si la tuve, el fútbol venezolano preparaba a juveniles para futuros encuentros internacionales, para el Suramericano en Lima, jugaba de titular en esa categoría en el año 1966, pero a la hora de la verdad no estaba convocado y ya había sacado pasaporte y tenía mi traje de viaje de La Vinotinto, y mi madre se molestó y les reclamó a los Directivos, madre al fin. Lo consideré siempre una injusticia de parte de ellos».
-¿Quienes fueron tus más recordados entrenadores y que rescatarías de cada uno de ellos?
«De Pedro Castro «Peruco» rescataría su cariño por los jugadores y la motivación que nos daba, y de Rafael Franco su experiencia y su carácter».