Carlos Enrique Peña apoyó a Camilo Temes
Ricardo Cabrera
El conocido jurista y hombre de fútbol Carlos Enrique Peña tuvo trato dentro y fuera de la cancha con Camilo Temes Abralde, a quien apoyó en algunos de los eventos internacionales que organizó, y a quien tuvo a veces de rival y otras de compañero de equipo, en partidos de la categoría de veteranos.
Con Carlos Enrique Peña conversamos sobre su amistosa relación con el empresario futbolístico nativo de Orense que hoy, retirado de toda actividad futbolística, descansa plácidamente en Bajamar, estupenda localidad en el Noreste de la Isla de Tenerife.
-¿Cómo conociste a Camilo Temes?
“Fue en un encuentro casual, me lo presentó la gente del Galicia FC para la época, año 1975, ya yo había salido de jugar profesional como integrante del Deportivo Portugués, y años después ya era presidente del Comité de Fútbol Mayor, y allí conversamos sobre aportes por su parte para la organización de eventos internacionales”.
-En la nota que le hicimos a Camilo, nos informó que fuiste su abogado en varios de estos eventos internacionales que montó.
“Hicimos una buena amistad, tuve la oportunidad de resolverle dos problemas personales, y empezamos a hablar de fútbol, pero nunca fui su abogado o apoderado como empresario futbolístico”.
-¿En la parte legal, de qué manera apoyaste a Camilo en sus eventos?
“Discutimos y aprobamos con la Federación Venezolana de Fútbol y con René Hemmer, como presidente del ente federativo para la época, la posibilidad de organizar y realizar algunos eventos deportivos con él, entre ellos traer a Venezuela al equipo Real Madrid, lo cual logramos, presentándolo en el Estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria de Caracas”.
“Luego con Camilo logramos presentar en el Estadio “Guillermo Soto Rosa” de Mérida, a la selección de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que hacía una gira por Sudamérica, organizamos el partido contra la selección de Venezuela. Allí recuerdo que pasó algo inédito, se estaba jugando ese día una Copa, y Venezuela terminó el partido empatando 1-1 contra los soviéticos, y yo mandé a retirar al equipo a los camerinos luego de lograr semejante hazaña, pero el público pedía insistentemente que se definiera el partido con prórroga o tiros desde el punto penal, lo cual nosotros no aceptábamos después de lograr esa hazaña de empatarle a una selección para la época mundialista, pero casi nos linchan y nosotros nos mantuvimos en nuestra decisión e hicimos valer el resultado, y al final entregamos por cortesía la Copa a la selección de Unión Soviética, quedando ese precedente de un empate de Venezuela ante esta selección mundialista, algo inédito para nuestro fútbol de esa época”.
“Años después convenimos con el doctor Chiarelli, presidente de Estudiantes de Mérida para esa época, traer al equipo Estudiantes de La Plata, y esto lo logramos en combinación con el amigo Camilo Temes, quien manifestó tener buenas relaciones con la directiva de ese equipo argentino. Se logró el propósito y se realizó el partido en Mérida, trayendo como figura prestada y aprobada por la FIFA al gran portero Lev Yashin, la Araña Negra, y también al gran zaguero chileno Elías Figueroa, quien era central de la selección de su país, y una emblemática figura internacional.
“Otro logro importante que se pudo concretar con el apoyo de Camilo Temes, fue haber traído al astro mundial Argentino-español Alfredo Distéfano, quien vino como asesor de la selección de Venezuela que en esa época la manejaba como empresario Lázaro Candal. Con Distéfano compartimos dentro y fuera de la cancha, e hicimos una gran amistad”.
“No me relacioné nunca con abogados fuera del país o apoderados de clubes, ni países, las relaciones se llevaban institucionalmente con la Federación Venezolana de Fútbol, y yo como presidente del Comité de Fútbol Mayor, y presidente también del Comité de la Selección Nacional para esa época”.
“La relación con Camilo como empresario duró poco tiempo, solo algunos años, pero surgió una muy buena amistad entre Camilo y mi persona, incluso jugamos fútbol ya fuera del profesional, en el renglón aficionado, porque yo ya no estaba en ese rol, disfrutamos de muchos partidos juntos en categoría de veteranos, y luego, años después, le perdí la pista porque se fue para España”.
“De esa relación con Camilo Temes saqué con mucho provecho, entender las relaciones que hay que tener con promotores internacionales que conocen muy bien su trabajo, y le saben sacar provecho, sobretodo en la ganancia de experiencia, de la cual a veces carecemos, a las alternativas de traer influencias para mejorar nuestra disciplina a nivel nacional e internacional”.
“En esos años conocí a muchos jugadores de altísimo nivel: la selección del 70 de Brasil me dejó una huella imborrable, hice amistad con Pelé y con Jairzinho, ente otros, por intermedio de su agente en Venezuela, el gran amigo Jaime Meir, de Sharp de Venezuela”.
“También tuve broncas con Joao Havelange, quien era presidente de la FIFA y también lo había sido de la Confederación Brasileña de Fútbol. Fue en un programa en vivo en TV O’Globo, el gigante brasileño de la televisión, allí lo descargué porque fue él quien para la fecha impuso las cabezas de serie para los torneos premundiales, y yo como presidente de la selección de Venezuela no lo aceptaba, porque ponía siempre a los cuatro grandes que eran en esa época Brasil, Argentina, Uruguay y Chile, esos eran los cabezas de serie, y los grupos los rellenaban con los países que éramos pequeños en el concierto del fútbol sudamericano”.
“Fui muy fuerte en esa entrevista y le dije públicamente a Havelange “usted no confía ni en su propio fútbol cuando impone las cabezas de serie, esa ventaja la hace y la aprovecha por el rol que tiene, pero no es justo”. Me tuvieron que sacar por la puerta de atrás del canal porque me querían linchar”.
“También de esos años quedaron muchas anécdotas, pero buenas siempre, ya que nunca observé una conducta mala por parte de él, ni siquiera para utilizarnos porque nunca lo hizo. Creo, sin equivocarme, que fue y sigue siendo un hombre productivo para el fútbol venezolano”.
Lástima que Camilo Temes se fuera del país, como tantos otros, creo que le dejó muchos aportes al fútbol venezolano, y como jugador era siempre un correlón de primera, que para pararlo había que ponerse los patines. Buenos recuerdos y una sincera amistad nos unió y aún hoy todavía nos une”.