Bernardo Añor: «Es un Gran Orgullo»
“Este reconocimiento al Loyola es un gran orgullo, nos recuerda la identidad y que nos sentimos tan identificados con esta institución. Hoy por hoy, somos como una secta y eso pasa en diferentes generaciones. Aquí no solo salí yo sino mis dos hijos, Juan Pablo y Bernardo Luis, también”, afirmó Bernardo Añor, figura estelar la Vinotinto en los años 80.
A su entender, el sentimiento de pertenencia es similar para un exalumno de 70 años como para los de 40 o 20 años. “Ese trabajo de años de los curas y profesores del colegio es lo que mantiene ese sentimiento, ese orgullo. Los Loyaltarras nos formamos de ellos”, sostuvo desde la sede de ASIA.
Sus inicios en el fútbol ignaciano se derivaron de una insistencia, que prefirió calificar de fastidio, hacia el sacerdote Miguel Ángel Calvo. Entonces tenía 6 años de edad y no había equipo de su categoría.
“Creo que Calvo me puso a jugar en Infantil C, con chamos de 10 y 11 años, para quitarse ese fastidio. Gracias a él empecé a jugar en la liga colegial; lo que me faltó fue ser su familia. Yo estaba en España cuando murió y no pude venir. Me dolió mucho su partida”, rememoró el autor del gol ante México para conquistar la medalla de oro del fútbol de los Juegos Centroamericanos de La Habana en 1982.
Rafael Lastra Veracierto
Periodista y colaborador de la Fundación Venezuela Fútbol