Alexis Toro: Del Suramericano de 1977 a la epopeya del Marítimo
*Rafael Lastra Veracierto
Alexis Farid Toro Requena nació en Caracas, pero vivió los cinco primeros años de su vida en Barquisimeto, estado Lara. De ahí, su apodo en el mundo del fútbol nacional: El
Guaro.
Pero, desde los seis años de edad ancló su vida familiar en el apartamento de los bloques de La Aviación, frontera entre Catia La Mar y Maiquetía, en el oeste del Litoral Central.
“Llevo seis décadas en La Guaira, que es mi verdadera casa”, dijo Toro, un cancerbero que solía mostrar buenas atrapadas aéreas por su afición previa al béisbol.
Su personalidad en el pórtico obtuvo un gran reconocimiento en el campeonato suramericano Sub 20 de Valencia en 1977, cuando fue titular en los cuatro partidos de Venezuela (dos empates y dos derrotas), tras ganarse la confianza del DT Manuel Plasencia.
Uno de los puntos obtenidos fue contra la selección albiceleste de una joven promesa de Argentinos Juniors: Diego Armando Maradona, quien por suspensión no pudo alinear contra la Vinotinto de Pedro Febles, Asdrúbal “Memín” Sánchez y Juan José “Cheché” Vidal, figuras del balompié nacional en los años sucesivos.
“Nunca tuvimos miedo contra él (Maradona) y creo que más bien pudimos ganar (quedó 0-0) en el “Misael Delgado”; ese fue uno de los mejores partidos de mi carrera”, recordó El Guaro, cuyo hijo Alex es guardameta de fútbol playa en la región.
Un año más tarde, Toro volvió a representar al país en VII Juegos Bolivarianos en La Paz (Bolivia) y los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe en Medellín (Colombia). En
ambos casos, alcanzó la medalla de plata, en medio de la batalla por el puesto con César Semidey, ficha del Deportivo Táchira.
“Fue una competencia fuerte, pero muy sana. Fueron las únicas veces que estuvimos en un equipo. Hoy tenemos una súper buena amistad”, comentó.
Corazón Rojiverde
Su debut en el circuito rentado fue en 1978 con el Deportivo Portugués. Más tarde, fue contratado en el Miranda Canarias y el Deportivo Italia. Regresaría al Portugués entre 1982 y 1984.
En sus inicios con el Portugués, compartió con Rafael Santana Fontes, goleador histórico de la Vinotinto y el Galicia, que luego lo dirigiera en ese 1985, cuando el Sport Marítimo de Venezuela llegó a la máxima categoría.
Tras el título invicto del equipo rojiverde, Toro estuvo entre 1986 y 1991 como cancerbero, al lado de Daniel Nikolac (+), a quien consideró un gran hermano. En general, sus compañeros recurrían a sus consejos y sabiduría.
“Aunque no era un titular indiscutible, me decían capitán”, afirmó Toro, emocionado con los recuerdos del tetracampeón, un elenco que garantizaba llenos en el Olímpico de la UCV, Pueblo de Nuevo en San Cristóbal, Soto Rosa en Mérida, entre otros estadios emblemáticos del país.
Al retirarse tras 12 años en las canchas, decidió aportar a la formación de los arqueros del futuro. La primera oportunidad la recibió en el propio Marítimo en 1991.
Seguidamente, como preparador de porteros estuvo en las divisiones inferiores y el equipo profesional del Caracas FC, el Real Espor, el Deportivo La Guaira y la Universidad Central de Venezuela, divisa con la que trabaja en la actualidad.
También se desempeñó en el cargo en la selección Sub 20 entre 2020 y 2021, bajo las órdenes del DT Martín Carrillo.
*Colaborador de la Fundación Venezuela Fútbol Historia
Twitter: @Rala1970